«Las mujeres no somos un colectivo, somos la mitad de la población y tenemos que compartir los espacios de decisión»
ESPAÑA
Laura Seara defiende con rotundidad los mecanismos de discriminación positiva:
-Funcionan. España no podría prescindir de leyes que incorporan ese principio. Necesitamos instituciones que se parezcan a la sociedad a la que representan, y está sociedad está compuesta por hombres y mujeres. Las mujeres no somos un colectivo, somos más del 50% de la población y tenemos derecho a compartir los espacios de decisión. Yo me disgusto mucho con el discurso de «sí llego a estar aquí es porque me lo merezca, no porque me lo den», pero quienes hablan así no se dan cuenta de lo que han tenido que sufrir miles de mujeres durante años que sí se merecían estar en muchísimos puestos que la historia les ha negado. Luchar por un país igualitario es luchar por un país más democrático.
-Su nombramiento se produce justo cuando España asume la presidencia de la UE. ¿Es un buen momento para impulsar las políticas de igualdad en el ámbito europeo?
-Absolutamente. Zapatero es una referencia en políticas de igualdad, que van a tener un lugar muy importante en este mandato. De hecho se han ido avanzando algunas cuestiones que quiere impulsar la presidencia española, como la euroorden de detención y la creación de un observatorio europeo contra la violencia de género.
-Hábleme del Ministerio de Igualdad. ¿Es útil su existencia? ¿O deberían estas políticas implementarse desde toda la Administración?
-Su creación ha representado un antes y un después en la historia de la democracia, no solo por lo que supone el trabajo diario, sino por lo que tiene de carga simbólica. Incorpora la perspectiva de género a toda la acción política del Gobierno y está haciendo un trabajo excepcional en materias como la igualdad y la lucha contra la violencia.
-El Instituto de la Mujer tiene un presupuesto de 27 millones de euros. ¿Va a cambiar la forma de gestionarlos? ¿Entiende la gente esta inversión?
-El Instituto es un símbolo de los principios más nobles de la igualdad en España, pero necesita redefinirse, jugar un papel más interactivo, ser un centro de datos, de investigación, de debate. Y tiene que invertir en dos áreas fundamentales: la educación y la sensibilización.