Un juez con fama de izquierdista

J.?Á.?F.

ESPAÑA

11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Dicen quienes lo conocen bien que Luciano Varela Castro se considera a sí mismo un juez de izquierdas. En su currículo profesional hay datos que así lo avalan. Fue uno de los fundadores de Jueces para la Democracia -junto al ex ministro de Justicia e Interior y actual alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch- y se considera uno de los padres de la Ley del Jurado, apadrinada por el ex ministro. Se le ha ubicado siempre en el ala izquierdista de esta asociación profesional.

Maestro de jueces

También se dedicó a la docencia universitaria. De sus aulas salieron unos 40 togados, entre ellos dos de sus hijos. Una buena parte de su carrera como profesional de la judicatura transcurrió en la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde dictó sentencias que en más de una ocasión fueron cuestionadas por el Tribunal Supremo.

De su etapa pontevedresa destaca la causa que abrió, en base a una denuncia anónima, contra el entonces alcalde de la capital de la provincia, José Rivas Fontán, que fue secretario general en la Xunta preautonómica. Lo acusó de haber aceptado como regalo los muebles de la cocina para el chalé que se estaba construyendo el político. Una dádiva que le había hecho un empresario que trabajaba para el Ayuntamiento de Pontevedra. Rivas Fontán, que siempre negó que hubiese habido un regalo, fue condenado por la Audiencia de Pontevedra y absuelto posteriormente por el Tribunal Supremo.

Cuando quedó vacante la presidencia de la audiencia, por jubilación de Mariano Rajoy Sobrado, padre del actual presidente del PP, aspiró a ella, pero su aureola de izquierdista le cerró el paso. Precisamente, de su filiación progresista le viene su proximidad a Margarita Robles, vocal del Consejo del Poder Judicial, y a Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno. Ambas dieron el salto a la política con Belloch. Ambas coincidieron en el último Gobierno de Felipe González con Baltasar Garzón. Aquel fugaz paso de Garzón por Interior y su vuelta al juzgado a más de uno le sentó mal. Son muchos los que piensan que «de aquellos polvos vienen estos lodos».