El Poder Judicial aplaza el debate sobre la suspensión del magistrado hasta resolver las recusaciones
10 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La vocal progresista del Consejo General del Poder Judicial Margarita Robles comunicó ayer al consejo permanente del órgano de gobierno de los jueces su decisión de no participar en las deliberaciones sobre la posible suspensión cautelar de Baltasar Garzón. Sin embargo, negó categóricamente tener una «enemistad manifiesta» con el juez, como este había alegado para solicitar que se abstuviera. Al contrario, la ex secretaria de Estado de Interior de Felipe González afirmó en su escrito que mantiene con él una «respetuosa relación personal y profesional desde hace muchos años en cuanto a compañeros de promoción». Robles considera que las sospechas de Garzón sobre ella se deben a su incorrecta interpretación de las deliberaciones de la comisión permanente del 8 de febrero, en la que se decidió iniciar los trámites para su posible suspensión, en la que según el magistrado puso de manifiesto su «falta de imparcialidad».
Coincidencia
En cambio, sí admite que la «coincidencia en el ejercicio de funciones» en el Ejecutivo en 1993 y 1994 que puso sobre la mesa Garzón hay que tenerla en cuenta. Pero Robles le lanza dos puyas: recuerda que algunos medios dijeron que Garzón aspiraba al puesto de secretario de Estado de Interior que ocupó ella y que al no conseguirlo abandonó la política. Y que el Tribunal de Estrasburgo reprochó a Garzón que no se abstuviera de la instrucción del caso Marey contra Rafael Vera, cuando ambos habían coincidido en el Gobierno. Robles se aparta para que no se ponga en cuestión su «apariencia de objetividad», como en su día le ocurrió a Garzón, y para que su intervención no sirva de «pretexto para cuestionar actuaciones judiciales que se están tramitando con total independencia e imparcialidad».
El CGPJ no tomará ninguna decisión sobre Garzón, sobre el que pesan tres querellas por prevaricación ante el Supremo, hasta que el pleno, que se reúne el día 24, se pronuncie sobre las recusaciones que ha planteado por falta de objetividad del vicepresidente, Fernando de Rosa y la vocal Gema Gallego.