El presidente boliviano Evo Morales critica la suspensión del juez y le ofrece trabajo como asesor jurídico en su país

M.?B. MADRID.

ESPAÑA

20 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La cumbre entre la Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe tuvo ayer un protagonista inesperado: Baltasar Garzón. Tras ser recibido el lunes por la presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ayer hizo lo propio el presidente de Bolivia Evo Morales, quien mostró su apoyo al juez, «un hombre de justicia», a quien ofreció trabajo como «asesor en materia jurídica» para que colabore en la realización de «transformaciones profundas y mejoras» en el Poder Judicial de Bolivia.

Morales explicó que cuando le surgió la idea de contratarlo como asesor era consciente de que la «cargada agenda» del juez podría suponer un obstáculo para concretar el proyecto, «pero aún así» -dijo- le pidió su participación. «Quiero que nos ayude a transformar el poder judicial, que nos aporte su experiencia internacional. Cuando se lo pedí, aceptó encantado», señaló.

Defensor de la justicia

Morales, que se citó con Garzón a mediodía en un hotel de Madrid, definió al juez como «un gran defensor de la democracia, de los derechos humanos y de la justicia». Durante media hora, el presidente boliviano alabó la figura del juez por su labor como instructor en casos relacionados con la justicia universal y recordó los procesos judiciales iniciados en Chile y Argentina contra antiguos dictadores.

Asimismo, afirmó que «tenía muchas ganas» de conocer al magistrado. «¿Cómo es posible que un hombre que busca justicia pueda ser ajusticiado?», se preguntó ante los periodistas tras el encuentro.

Otros mandatarios que tienen previsto reunirse con Baltasar Garzón son la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y el de la República Dominicana, Leonel Fernández.

No obstante, las citas de Garzón con los presidentes latinoamericanos ha causado la indignación del Partido Popular. El eurodiputado Antonio López-Istúriz lamentó ayer en una nota que «gobernantes como Kirchner o Morales hayan aprovechado un encuentro internacional en Madrid para intervenir sobre asuntos nacionales». En el texto, López-Istúriz manifestó asimismo que es «inaceptable que la presidenta de Argentina opine sobre las decisiones de la Justicia española respecto al juez Garzón».