Los cooperantes secuestrados hace seis meses en Mauritania están bien, según el Gobierno

La Voz MADRID/EFE.

ESPAÑA

Desde que en marzo se liberó a su compañera no se han recibido noticias de ellos

29 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los cooperantes catalanes Albert Vilalta y Roque Pascual, de cuyo secuestro a manos de la organización Al Qaida para el Magreb Islámico (AQMI) se cumplen hoy seis meses, se encuentran «bien» de salud, según informó ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. «La información que tenemos es que están bien», se limitó a decir De la Vega al ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por si hay abierta una negociación para lograr que sean puestos en libertad.

Vilalta y Pascual, junto con Alicia Gámez, fueron secuestrados el pasado 29 de noviembre en la principal carretera de Mauritania cuando iban en un vehículo de la caravana de la oenegé Barcelona Acció Solidaria. Gámez fue liberada el pasado 10 de marzo y desde entonces no se han recibido más noticias sobre el cautiverio de sus dos compañeros.

De la Vega subrayó que el Gobierno «sigue trabajando» para que Vilalta y Pascual regresen a casa, y se ha mostrado esperanzada en que pueda lograrse lo antes posible. «Estamos convencidos de que entre todos lo vamos a conseguir», afirmó Fernández de la Vega. La vicepresidenta agradeció la actitud «serena y responsable» que están teniendo la familia, los amigos y la oenegé de los cooperantes. También dio las gracias a los medios de comunicación por respetar la discreción con la que el Gobierno ha tratado este secuestro desde el comienzo.

Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, garantizó ayer que el Gobierno sigue trabajando todos los días «con mucha discreción» para intentar liberar a los dos cooperantes que siguen retenidos en Mauritania y confió en poder resolver el secuestro «cuanto antes».

Moratinos realizó estas declaraciones en Río de Janeiro, donde participa en la II Foro de la Alianza de Civilizaciones. El titular de Exteriores reconoció que se trata de un secuestro «duro y difícil», tanto para los dos cooperantes como para sus familias, pero garantizó el compromiso del Ejecutivo, que está trabajando «con todo su empeño». Insistió en que el objetivo es liberarlos lo más rápido posible, pero no se atrevió a poner un plazo porque, recordó, son asuntos «muy complejos».