La oposición acusa al Gobierno de no defender a los españoles agredidos en El Aaiún
ESPAÑA
PP e Izquierda Unida han criticado la acción del Gobierno.
02 sep 2010 . Actualizado a las 14:09 h.La oposición, con el PP a la cabeza, «no pasa página» e insiste en reclamar las «explicaciones oportunas» al Gobierno por «su falta de valor» a la hora de exigir responsabilidades al Ejecutivo de Rabat tras la paliza que sufrieron varios activistas españoles en El Aaiún. Jorge Moragas, coordinador de Relaciones Internacionales de los populares, aseguró que su partido no ha dado por «zanjado» este último desencuentro con el régimen marroquí y lamentó que el jefe del Gobierno «tome partido por la tiranía» y no por los españoles.
El diputado, que anunció que su formación pedirá la comparecencia del titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para que explique los incidentes en el Congreso, criticó al ministro por no creer la versión de los españoles de que fueron agredidos por agentes de la policía. «Que le mire a los ojos a Carmen Roger [la mujer que volvió con la cara amoratada por los golpes] y que le diga que no se cree su versión de los hechos», pidió Moragas a Moratinos, a quien acusó de «falta de valor» frente al régimen del país vecino.
Casi coincidente con las críticas del PP se mostró el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien tildó de «intolerable» la postura del Gobierno tras la agresión a los españoles. Lara insistió en que el Gobierno no debe dar por buena la «falacia» de la versión de Rabat de que la policía de aquel país «protegió a los activistas de la agresión de los ciudadanos marroquíes». En idéntica línea se expresó ERC, cuyo eurodiputado Oriol Junqueras reclamó por escrito a la Unión Europea que presione al régimen alauí para que respete los derechos humanos en el Sáhara.
Relaciones «muy sólidas»
Rodríguez Zapatero, ajeno a estas críticas, insistió en un encuentro informal con periodistas en Tokio en que el Gobierno no tiene ningún problema «de fondo» con Rabat y calificó de normal que de vez en cuando existan dificultades con un país vecino. Afirmó que las relaciones con Marruecos son «muy sólidas» y se mostró convencido de que también el Ejecutivo de Rabat tiene intención de que esta cooperación no se vea dañada por los recientes episodios.