El presidente se reúne hoy en Nueva York con destacados inversores para que mantengan la confianza en España
21 sep 2010 . Actualizado a las 11:41 h.Las relaciones entre España y Marruecos viven «un momento bueno» y los ministros de exteriores de ambos países «seguirán trabajando» para cultivar esa «relación especial», según manifestó ayer desde la sede de la ONU Jose Luis Rodríguez Zapatero.
Tal y como se había anunciado, el presidente español, que se encuentra en Nueva York para participar en la cumbre del milenio, se reunió ayer con Mohamed VI para tratar de suavizar las tensiones entre España y Marruecos. Las cámaras captaron el saludo inicial y cómo Zapatero le indicaba al monarca: «La foto es lo más importante».
Ambos mandatarios hablaron en español durante el encuentro y en la sala solo se encontraba la bandera de Marruecos.
«Hoy puedo decir que hemos tenido una reunión positiva y que nuestra relación seguirá basándose en los principios de respeto y de sinceridad» aseguró el líder del Gobierno español.
El encuentro había sido preparado minuciosamente desde hace semanas, una vez superados los incidentes fronterizos. Los populares no se han cansado de repetir desde entonces que la causa de la tensión en la frontera fue la debilidad del Gobierno, que no es capaz de hacer valer la posición española.
La declaraciones de ayer de Zapatero estaban destinadas a dar una imagen de normalidad en las relaciones bilaterales. Ambos mandatarios volverán a reunirse en Marruecos, según dijo el propio Zapatero.
Interrogado sobre si Madrid piensa aprobar la llegada de un nuevo embajador marroquí a España, Zapatero contestó que «es muy probable que ese puesto se ocupe en un plazo corto si se tiene en cuenta la buena sensación de la reunión».
Ceuta y Melilla
Menos explícito se mostró al hablar de la posible reclamación de Marruecos de las ciudades de Ceuta y Melilla. «A ese respecto solo puedo decir que al regresar a nuestras posturas originales no ha habido que profundizar más en el tema», aseguró.
La reunión con Mohamed VI fue el encuentro estrella de los que mantuvo Zapatero después de su intervención en la ONU para analizar el nivel de cumplimiento de los objetivos para erradicar la pobreza en el mundo.
Y si las reuniones de ayer tuvieron un marcado carácter político, la agenda prevista para hoy es eminentemente económica. El primer acto será un desayuno de trabajo con importantes inversores institucionales estadounidenses, a los que el jefe del Gobierno presentará la situación económica del país, las reformas en marcha y los sectores más atractivos para la inversión.
Zapatero tratará de tranquilizar a algunos para que mantengan su confianza en el país. A la reunión están invitados los principales responsables de bancos, aseguradoras y fondos de inversión como Citigroup, Morgan Stanley, Soros, Goldman Sachs, Metlife, Prudential o Blackrock. Después, Zapatero se reunirá con los miembros del consejo editorial del Wall Street Journal.