España exigirá a las autoridades de Venezuela «un comportamiento y una respuesta definitivas» para terminar con la infraestructura y los terroristas que ETA pueda tener en ese país. Así lo aseguró ayer en el pleno del Congreso el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que rechazó las acusaciones del PP, que considera que el Gobierno se pliega» ante los desplantes del «régimen de deriva totalitaria» de Hugo Chávez. Moratinos aseguró que el Gobierno utilizará todo los mecanismos diplomáticos, judiciales y policiales para derrotar a los terroristas y hacerlos volver.
El «empeño» español
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó ayer que la extrema derecha española intenta vincularlo con ETA, dentro de una campaña mundial para acusarlo de apoyar al terrorismo.
«Aquí hay un empeño desde hace varios años y ese empeño va a seguir fraguando. El empeño es tratar de que el mundo crea que yo soy terrorista o apoyo el terrorismo», dijo.
A preguntas sobre las denuncias del caso Cubillos, Chávez se limitó a decir: «A palabras necias oídos absolutamente sordos. Ya a eso se ha respondido», aseveró. «Se valen de cualquier cosa, de no sé qué cosa que dijeron en España. Y tienen un gran aliado que es la extrema derecha española», agregó.