No explica qué significa que los pasos de la organización ilegal no van a quedar «en balde», como dijo el presidente
23 oct 2010 . Actualizado a las 04:08 h.Alfredo Pérez Rubalcaba se estrenó ayer como portavoz del Gobierno corrigiendo a su jefe. Si el pasado miércoles José Luis Rodríguez Zapatero tendía la mano a la izquierda aberzale, al decir que los pasos que está dando, incluidas las últimas declaraciones de Arnaldo Otegi, son «insuficientes» pero no van a ser «en balde», el nuevo vicepresidente primero prefirió jugar el papel de duro y enmendarle la plana.
Los tres mensajes que lanzó fueron tajantes: la política antiterrorista «no ha cambiado un ápice», para lo que puso sobre la mesa el golpe policial de ayer contra Segi; no hay novedades sobre la legalización de Batasuna y no hay ningún canal de comunicación abierto en estos momentos con la izquierda aberzale. «Está todo absolutamente cortado, como por otra parte es bastante evidente», aseguró desmintiendo lo que había dicho el portavoz del PNV, Josu Erkoreka.
Para tratar de no ir en contra de lo manifestado por el presidente, puso el foco en la palabra «insuficiente», es decir que «es algo más de lo que había, pero mucho menos de lo que toca».
El también ministro del Interior recordó que si Batasuna quiere salir de la ilegalidad solo tiene dos caminos: «Convencer a ETA de que abandone la violencia o abandonar ellos a ETA». Remarcó que las exigencias siguen siendo las mismas que «ayer, anteayer y hace años, desde que aprobamos la Ley de Partidos», y recordó que tanto el Tribunal Supremo como el Constitucional dictaminaron que Batasuna es lo mismo que la banda.
Cambio de melodía
Sin embargo, Patxi López admitió en el Parlamento vasco que las últimas declaraciones de los portavoces de la antigua Batasuna tienen «otra melodía», aunque todavía «no acaban de entonar la música definitiva» del alejamiento de ETA. El que no dejó pasar la ocasión fue el eurodiputado y ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, quien aseguró que Zapatero necesitaba en el Ejecutivo a Rubalcaba y a Ramón Jáuregui porque la negociación con ETA, «va avanzando y progresando».