Los catalanes son cada vez más independentistas. Un estudio de la Fundación Carulla y de la escuela de negocios Esade concluye que el número de independentistas casi se ha triplicado en un decenio en Cataluña. El trabajo, liderado por el sociólogo Javier Elzo, señala que en el año 2000 el porcentaje de la población catalana que se mostraba partidaria de la ruptura con España no superaba el 8%, mientras que nueve años después la tasa se ha elevado al 21%, uno de cada cinco catalanes.
«El independentismo catalán es afectivo y sociocultural», manifestó el catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Deusto, que señaló además que «después del Estatuto, del Tribunal Constitucional y de la manifestación del 10 julio», la encuesta se ha quedado «anticuada». Elzo consideró que «con los datos actuales, el 45% de los catalanes dirían que sí a la independencia».
Esta radicalización de las posiciones se refleja también en el grado de afinidad al modelo actual del Estado de las autonomías. Si en el 2000, el 49% de los catalanes, casi la mitad, apostaban por un modelo autonomista, en el 2009 solo lo hacían el 27%, casi la mitad que diez años antes, si bien sigue siendo la opción que tiene más adeptos, aunque no llega a un tercio de la población.