El PSOE reprograma la campaña electoral para ocultar a Zapatero

Enrique Clemente Navarro
Enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pretende evitar que el PP haga girar los comicios sobre el presidente

10 mar 2011 . Actualizado a las 17:42 h.

La suspensión por parte del comité electoral del PSOE del tradicional mitin de la plaza de toros de Vistalegre, en el que estaba previsto que José Luis Rodríguez Zapatero lanzara el 3 de abril la precampaña de las elecciones autonómicas y municipales, que se enmarca dentro de una reprogramación general de ella, disparó ayer todas las hipótesis sobre su sucesión y provocó inquietud y desconcierto en las filas socialistas. La sensación de fin de ciclo ante una decisión que socava la imagen de Zapatero de forma irreversible es generalizada.

El vicesecretario general, José Blanco, asumió la responsabilidad de la decisión de anular un macroacto previsto al menos desde hacía tres meses, que, dijo, forma parte de una estrategia para «ganar las elecciones». «Yo diseño la campaña electoral del PSOE, la planifico para ganar las elecciones y no por lo que me digan los periodistas», declaró visiblemente molesto el máximo responsable del comité electoral, que precisó que «como las estrategias no se cuentan, yo no se las voy a desvelar».

El presidente aseguró lacónicamente que todos esos cambios no tienen nada que ver con su eventual sucesión. La dirección socialista pretende que las elecciones no se conviertan, como quiere el PP, en un plebiscito sobre Zapatero, cuya popularidad y credibilidad están en caída libre. Por ello, quieren que su presencia sea menos visible.

Los principales beneficiarios de la menor presencia del presidente son los barones, que no están dispuestos a pagar la factura electoral del Gobierno y que han ganado el pulso a la dirección del partido. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que ya había prescindido de Zapatero al lanzar su candidatura, dijo que lo mejor de cara al 22-M es «territorializar o regionalizar» la campaña, porque «las elecciones son regionales y municipales». El extremeño Guillermo Fernández Vara afirmó que la decisión no supone dejar de lado a Zapatero y que es mejor que la campaña esté «pegada al territorio». El aspirante a la Comunidad de Madrid Tomás Gómez señaló que es una «estrategia inteligente», que consiste en hacer que «el debate resida en lo que se juegan los ciudadanos el 22 de mayo y no en otras cosas». El secretario de Organización, Marcelino Iglesias, dijo que Zapatero participará activamente en la campaña, exactamente igual que en la del 2007.