La reunión que mantuvieron ayer José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono en el Congreso, la segunda en tan solo dos semanas y el día después de que se anunciase que el presidente del Gobierno no dará el pistoletazo de salida de la precampaña del 22 de mayo volvió a disparar los rumores. Más aún cuando Bono dijo que habían hablado «de lo que ustedes imaginan». La única pista que dio es que no habían tratado sobre la suspensión del acto de Vistalegre.
Los pasillos del Congreso eran un hervidero de rumores, de especulaciones sobre el futuro de Zapatero y más concretamente de cuándo y cómo anunciará que no se presentará a la reelección como presidente del Gobierno. Los inquietos diputados socialistas recibieron ayer el argumentario del PSOE, en el que se les informaba de que «el criterio político de esta nueva programación es subrayar el carácter específicamente municipal y autonómico del 22-M» para contrarrestar la estrategia del PP de convertir este proceso electoral «en una primera vuelta de las generales».
La reprogramación de la campaña a menos de dos meses de que comience es una demostración del descalabro que prevén las encuestas, incluso la que obra en poder del propio PSOE. En el peor escenario posible, perdería todas las comunidades donde gobierna, además de ciudades tan importantes como Barcelona. En el mejor, podrían salvar Extremadura y Castilla-La Mancha.
Fue el propio Zapatero el que abrió el debate sucesorio al decir que solo su mujer y un alto dirigente socialista conocían la decisión que ya tenía tomada. No es de extrañar que la suspensión del mitin de Vistalegre, donde iba a aparecer con todos los candidatos autonómicos y los aspirantes a las principales alcaldías, se ligue con su sucesión, ya que denota una evidente pérdida de peso político. La marca ZP ya no es un imán de atraer votos, sino un lastre que está afectando a las siglas PSOE. Más que de proteger a Zapatero, la reprogramación pretende no dañar a los Barreda, Fernández Vara, Tomás Gómez y compañía, que son los que han presionado al mismo Zapatero para que desvelara antes del 22 de mayo si se va a presentar o no en el año 2012.