El PSOE se inclina ahora por aplazar la sucesión de Zapatero

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La mayoría cree perjudicial que anuncie su retirada en este momento

29 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Se acabaron las prisas. La posibilidad de que Zapatero anunciase el próximo sábado en el comité federal su renuncia a ser candidato por tercera vez parece haber producido vértigo al PSOE y al propio presidente del Gobierno. Tras un aumento gradual de la presión interna para que aclarara la incógnita cuanto antes, la situación ha dado un giro en los últimos días y ahora la mayoría de los dirigentes socialistas coinciden en que anunciar la retirada de Zapatero antes de las elecciones de mayo generaría más problemas que beneficios para el partido.

La reunión que el líder del PSOE celebró con los grandes empresarios españoles y en la que el presidente del Banco de Santander, Emilio Botín, le pidió que aplazara al máximo el anuncio de su decisión ha sido la gota que ha enfriado definitivamente un debate que amenazaba con dejar paralizado al partido. Ayer se multiplicaron entre los socialistas los mensajes a Zapatero en la misma dirección que el del magnate bancario.

El viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, afirmó que no se dan ahora las circunstancias para tratar la sucesión de Zapatero porque no es «momento para incertidumbres» y sí para dejar trabajar al Gobierno. «Convendría que quien puede cerrarlo [el debate] lo haga cuanto antes», dijo Iceta en referencia a Zapatero. El alcalde socialista de Barcelona, Jordi Hereu, afirmó también tras entrevistarse en Madrid con el jefe del Ejecutivo que el debate en torno a la sucesión «no ayuda a la estrategia de recuperación» de la economía.

Vara no hablará más

Incluso el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que hace quince días reclamó a Zapatero que diga «sí o no cuanto antes», dio un paso atrás y afirmó que no hablará más del tema porque «todo lo que sea enfrascarnos en asuntos internos nos podrá ocupar y preocupar a nosotros, pero a los ciudadanos les preocupa bastante poco».

Quien no comparte esa visión es el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que afirmó que «sería bueno que el señor Zapatero aclarase su futuro porque vivir en esa incertidumbre no es bueno». A su juicio, más que la decisión final que tome el presidente, es esa incertidumbre lo que puede hacer daño a la economía.

Pese a esta última advertencia, todo indica que en el comité federal que los socialistas celebran este sábado Zapatero no abordará la cuestión. Al contrario, el consenso general es que el jefe del Ejecutivo hará una llamada a cerrar filas y a centrarse exclusivamente en trabajar frente a la crisis desde Gobierno y en preparar al partido para la campaña electoral de las municipales y autonómicas.