Condenado por el robo de los cuadros de Esther Koplowitz

La Voz

ESPAÑA

14 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ángel Suárez Flores nunca hizo honor a su nombre de pila. Nacido hace 50 años en Buniel (Burgos), padre de tres hijas, tiene un currículo delictivo nada envidiable. La Justicia belga lo condenó en 1991 a diez años de prisión por un delito de narcotráfico.

En España fue detenido en media docena de ocasiones, la primera en 1986, en Málaga, por tráfico de drogas. La penúltima, por el robo de 17 obras de arte de la vivienda de Esther Koplowitz en la madrugada del 8 de agosto del 2001, utilizando una copia del mando a distancia para abrir el garaje y entrando en el domicilio gracias a que el vigilante de seguridad dejó abiertas las puertas y las llaves puestas. Por estos hechos fue condenado en el 2004 a un año de prisión.

Dos años antes también había sido detenido bajo la acusación de ser el jefe de la banda que tiroteó al abogado Rodríguez Menéndez.

Educado y con don de gentes, Ángel Suárez ejerce un poder absoluto sobre los miembros de una banda cuyo nivel de organización, según la policía, no tiene parangón en España.

El ahora detenido distribuía el trabajo, repartía los multimillonarios botines, amenazaba e imponía castigos. Luego invertía su parte en pisos de lujo, objetos de oro, vehículos caros, grandes propinas y banquetes. Esta es la historia del capo sibarita del complejo mundo del hampa ibérica.