La Generalitat justifica el desalojo de la plaza de Cataluña acusando de violentos a los indignados

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El propósito de la intervención no era desalojar, dijo, sino limpiar la zona, asegura el consejero catalán del Interior.

09 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La operación era necesaria y se efectuó bajo el estricto cumplimiento de la legalidad, aunque, eso sí, hubo errores. El consejero catalán de Interior, Felip Puig, defendió ayer en el Parlamento catalán la carga policial llevada a cabo el pasado 27 de mayo para desalojar de forma temporal la plaza de Cataluña, intervención que acabó en enfrentamiento con los indignados, con 121 heridos e instantáneas de violencia.

Según Puig, que lamentó los heridos, los damnificados y cargó contra la prensa por la mala imagen que ha difundido de los Mossos d?Esquadra, «la culpa de lo que pasó la tuvieron los violentos», dijo el consejero, que añadió que en democracia la única legitimada para usar la fuerza es una policía que, según él, no actuó hasta que no se sintió atacada.

El propósito de la intervención no era desalojar, dijo, sino limpiar la zona. Eso sí, admitió algunos errores, como «no prever» lo violentos que eran algunos de los acampados. «No se valoró del todo bien el nivel de agresividad de los acampados», expresó.