Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Antonio Camacho, número dos de Interior, podría ser el nuevo ministro, y Jáuregui, portavoz

La Voz

ESPAÑA

09 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Todo indica que Zapatero no llevará a cabo una amplia remodelación de su último Gobierno, sino que se limitará a nombrar a los sustitutos de Rubalcaba. Dos nombres destacan por encima de todos en las quinielas. El que más suena para sucederle como ministro del Interior es el actual secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el número dos del departamento desde que Zapatero llegó al poder en el 2004, que será el que estará en mejores condiciones de garantizar la continuidad. Fiscal y hombre de confianza del candidato socialista, conoce a fondo los entresijos de la lucha contra ETA. Pero Zapatero podría optar por encomendar a Francisco Caamaño un macroministerio que incluya Interior y Justicia. Aunque parece poco probable.

Para relevarlo como portavoz el gran favorito es Ramón Jáuregui, al que precisamente Zapatero nombró en octubre ministro de la Presidencia por sus dotes de comunicador, para mejorar los mensajes del Ejecutivo. Entonces, el presidente dijo que quería «quince portavoces», pero en realidad el único que ha cumplido ese papel, además de Rubalcaba y quizá de Manuel Chaves, ha sido Jáuregui.

Hombre de confianza

Hombre de la máxima confianza de Rubalcaba, tiene una larga experiencia política y facilidad de palabra, elementos muy importantes en la difícil coyuntura actual. Su perfil podría contribuir a evitar los roces que podría provocar la bicefalia entre Zapatero y Rubalcaba.

Respecto a la vicepresidencia, todo apunta a que no habrá una nueva incorporación. Lo más probable es que Elena Salgado, la actual vicepresidenta segunda y ministra de Economía, sea promovida a la vicepresidencia primera. Sería lo mismo que hizo José María Aznar en el 2003 cuando, tras designar a Mariano Rajoy como candidato electoral del Partido Popular, ascendió a Rodrigo Rato al número dos.