Al último pleno de la legislatura solo asistieron medio centenar de diputados
23 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Se acabó lo que se daba. El pleno del Congreso cerró sus puertas hasta la próxima legislatura con la aprobación del polémico decreto ley que recupera el impuesto de patrimonio. Lo hizo en una sesión falta de tono vital. Ni siquiera el autoproclamado autor de la medida, Alfredo Pérez Rubalcaba, se molestó en aparecer por el hemiciclo durante la discusión de la propuesta, que tuvo que ser defendida casi es solitario por la vicepresidenta primera del Gobierno, Elena Salgado.
Apenas medio centenar de diputados, de los 350 que componen la Cámara baja, y tres ministros, la propia Salgado, el titular de Trabajo, Valeriano Gómez, y el de Presidencia, Ramón Jáuregui, ocupaban a las nueve de la mañana sus escaños. Nada nuevo.
Una forma de decir «tarde, pero aquí estoy» fue la de Rubalcaba que, al menos, se presentó en el hemiciclo para el momento de las votaciones -todas las iniciativas se debaten en bloque al final del pleno, en este caso, en torno a la una de la tarde-.Mariano Rajoy no hizo ni amago de aparecer por la Cámara. El líder de la oposición optó por los novillos y se organizó una visita a Lorca (Murcia), la localidad afectada el pasado mes de mayo por un terremoto de graves consecuencias.
La razón por la cual no quiso participar en el último pleno antes de la disolución de las Cortes es una incógnita que en su partido nadie quiso desvelar. En todo caso, la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, cubrió su hueco con un gesto de cortesía y, cuando ya la Cámara se vaciaba aprovechó para acercarse a Rodríguez Zapatero para una despedida cordial.
A su más puro estilo, el presidente del Congreso, José Bono, aprovechó la ocasión para descolocar a la parroquia y ofrecer uno de esos discursos floridos que siempre le han gustado y no faltó nadie en el repertorio. A Mariano Rajoy le agradeció que siempre haya abierto una «línea de acceso cordial»; declaró su afecto por Josu Erkoreka (PNV); condecoró a Gaspar Llamazares (IU) como un hombre «ejemplar» y a la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barcos, que se recupera de un cáncer de mama le deseó «mucha salud». Las palabras más afectuosas de Bono, aún así, fueron para José Luis Rodríguez Zapatero. «Gracias por lo que hayas sufrido y no esté reconocido, por lo que hayas hecho en favor de España», dijo.