El Gobierno afirma que el paso de los presos de ETA es insuficiente

melchor sáiz-pardo MADRID /COLPISA

ESPAÑA

Un «paso importante», un gesto «positivo», incluso «inédito», pero «insuficiente», pues los presos de ETA no piden la desaparición de la banda y se centran en reclamar una amnistía completa.

25 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un «paso importante», un gesto «positivo», incluso «inédito», pero «insuficiente», pues los presos de ETA no piden la desaparición de la banda y se centran en reclamar una amnistía completa. El Gobierno, siempre reacio a comentar los comunicados de la organización terrorista, acogió, sin embargo, con cierto optimismo el anuncio del Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos (EPPK), que agrupa a los reclusos de ETA que siguen la disciplina de la banda, de que se adhiere al Acuerdo de Guernica, el documento pide a la organización terrorista un «alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional».

Hacía semanas que el Ministerio del Interior sabía que un anuncio de estas características se iba a producir tras el debate abierto en los últimos meses en las cárceles y que los presos no iban a pedir la desaparición de la banda porque ese punto no entraba siquiera a ser discutido. El Gobierno, a pesar de valorar el paso del EPPK, lo enmarca dentro de la una «estudiada» estrategia de la izquierda aberzale para presionar al Estado para que haga cambios en la política penitenciaria sin que los presos de ETA tengan que renunciar de manera «individual» a la banda, rechazar la violencia, pedir perdón a las víctimas y comprometerse a pagar sus indemnizaciones.

La vía Nanclares

Desde altas instancias del Ejecutivo, sin embargo, insistieron en que la vía Nanclares (denominada así porque es en esa cárcel alavesa donde Interior concentra a los reclusos que han roto de manera fehaciente con la banda) es la «única» y que, en modo alguno, la adhesión «colectiva» al Acuerdo de Guernica va a suponer ni acercamientos al País Vasco ni concesión de permisos o libertades condicionales, tal y como reclaman los firmantes del pacto. «La política penitencia seguirá inamovible mientras ETA anuncie su disolución y desaparezca», aseguraron tajantes responsables del Gobierno, que sostuvieron que esta premisa está pactada también con el PP.

Desde el Ejecutivo se repitió como un mantra el mensaje optimista pero lleno de cautelas. «El Gobierno entiende que estamos ante un hecho inédito», explicó José Blanco. «Es la primera vez se ha producido por parte de los presos de ETA una declaración así, pero no es el paso definitivo, el que desea el Gobierno y toda sociedad, el que anuncie la desaparición, el final, de la banda terrorista», apuntó el portavoz.

La dirección nacional del Partido Popular dejó en manos de sus responsables vascos la valoración del comunicado. El presidente del partido en Euskadi, Antonio Basagoiti fue tajante: «Ningún demócrata puede conformarse con algo que no sea la disolución incondicional de ETA». «Nosotros lo tenemos muy claro; con los presos que se haga lo que se debe, lo que es decente y eficaz», apuntó.