La Audiencia Nacional ventila simultáneamente estos días cuatro procesos que sientan en el banquillo a Txapote, Txeroki, Segi y los agresores de Barcina
05 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La Justicia no ha cambiado el paso tras el reciente anuncio realizado por ETA de cese definitivo de la violencia y reafirma su acoso a la organización terrorista y a su entorno político. Parece que la firmeza de los mensajes de los Gobiernos español y francés tiene su correspondencia en los tribunales. Ayer se ventilaban simultáneamente cuatro procesos que sientan en los banquillos a nada menos que a dos exjefes militares de la banda armada: Francisco Javier García Gaztelu, Txapote -por el asesinato del concejal de UPN José Javier Múgica-, y Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki -por el atentado con paquete bomba el 17 de enero del 2002 contra Luisa Guerrero Martínez, delegada de Antena 3 en el País Vasco-.
Además, se juzga a nueve presuntos miembros de un grupo de la organización juvenil ilegalizada Segi que supuestamente realizaron actos de violencia callejera en la comunidad navarra entre los años 2007 y 2008. Ocho peritos ratificaron ayer las pruebas grafológicas, genéticas, informáticas y químicas en su contra. Y el fiscal los acusa de un delito de integración en organización terrorista, pese a que destacados dirigentes de la izquierda aberzale acudieron a Madrid en su empeño por denunciar que este juicio no tiene sentido en la nueva etapa abierta con la decisión de ETA de dejar de matar.
Y, en la cuarta causa, el juez Santiago Pedraz imputó un delito contra la autoridad y otro cometido por ciudadano español fuera del territorio nacional a los tres autores de la agresión en Toulouse a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, que recibió varios tartazos. Los acusados pertenecen a una plataforma contra la construcción del tren de alta velocidad (Mugitu!, de filiación aberzale radical).