Rubalcaba defiende el sur con tres visitas en siete días, descarta dar un giro a la campaña y manda recado a la UE. Por M. Cheda.
13 nov 2011 . Actualizado a las 11:05 h.Le preocupa al califa Rubalcaba la amenaza del cristiano Rajoy. Ya nada tendrá que hacer si, como los signos demoscópicos indican, cae el Al-Ándalus, su Al-Ándalus. Allí, cuando menos allí, no quiere ni oír hablar de reconquistas. Es la clave. Por eso ha decidido vaciarse en su defensa, enrocarse en el sur.
Por Córdoba, el aspirante progresista a la presidencia del Gobierno emprendió ayer una maratoniana serie de tres visitas en siete días a Andalucía, donde el 20-N se repartirán casi una quinta parte de los escaños del Congreso. Tradicionalmente ultrasocialista, una conversión del feudo abriría de par en par a los populares las puertas de la Moncloa. De ahí que el líder del PSOE, exprimiendo el fantasma del «programa oculto» y los «silencios» del PP, agitase ante la parroquia temas de especial sensibilidad en una región envejecida donde el paro roza el 31 %. Pensiones, prestaciones por desempleo, ayuda al campo, sanidad, educación gratuita, dependencia, inversión pública frente a recorte... Todos los clásicos. Aí vén o demo, pero dicho en quillo. Solo un ingrediente inusual en la ensalada: una defensa del legado Zapatero.
¿Y para qué salirse del guion si, como defiende el comité electoral del puño y la rosa, las cosas marchan «satisfactoriamente»? Sostienen sus últimos estudios cualitativos que «la gente ahora percibe los riesgos e incertidumbres» de un posible Ejecutivo de Rajoy. «Hemos conseguido el objetivo central: sacudir y mover a nuestros indecisos. Hay movimiento, estamos recuperando terreno y confianza entre los votantes más críticos», arguyen fuentes del órgano que evalúa la campaña. No cambiará, pues, de estrategia, si bien no descarta «sorpresas». Contrariamente a lo que revelan encuestas como la de Sondaxe que hoy se publica, las suyas cifran la distancia PP-PSOE por debajo de los 10 puntos en intención de sufragio. Sorprendente.
Como anoche sorprendió Rubalcaba en Badajoz, donde, de mitin, fue un paso más allá en su oposición al ajuste por el ajuste. «Hay que ir a Bruselas y decir que no estamos haciendo las cosas bien, necesitamos una nueva política económica», espetó.
M. CHEDA
MÍTINES
CÓRDOBA Y BADAJOZ
ASISTENTES: 2.000 / 3.500
Intervienen Rubalcaba, Rosa Aguilar y José Antonio Griñán /Rubalcaba, Marisol Pérez y Guillermo Fernández Vara
«Rajoy no quiere que haya campaña, solo desmovilizarnos»
Alfredo Pérez Rubalcaba