Dice que si no puede cumplir lo que prometió en la campaña lo explicará
16 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Los españoles son conscientes de que hay que tomar medidas no gratas». Mariano Rajoy no quiso adelantar ayer, tras ser recibido por el rey en el Palacio de la Zarzuela, ninguna de las decisiones inmediatas que tomará su Gobierno, pero dejó ver con esa frase que serán necesarios importantes ajustes que los ciudadanos, según dijo, «entenderán» por la urgencia de recortar el déficit para luchar contra la crisis. El líder del PP aseguró: «No podemos vivir por encima de nuestras posibilidades» ni «gastar lo que no tenemos», y explicó que algunas de las medidas que habrá que tomar requerirán su tiempo para que «tengan su efecto».
Rajoy -que fue recibido por don Juan Carlos con un sonoro «Mariano, enhorabuena»- advirtió de que la situación «es muy difícil» y por ello le explicó al monarca que el objetivo «capital» de su Gobierno será el crecimiento económico y la generación de empleo. El líder del PP se mostró convencido de que podrá cumplir todo aquello que prometió en su campaña, pero adelantó que en caso de que no pueda hacerlo lo explicará a los ciudadanos. «Vamos a cumplir el déficit, es la única decisión que les aseguro hoy como cierta», afirmó.
Pero Rajoy es consciente de que la contención del déficit no servirá para crear empleo y por eso añadió que tomará con «la mayor celeridad posible» medidas para favorecer el crecimiento económico. La tercera de sus prioridades serán las decisiones para conseguir que vuelva a fluir el crédito. Para ello, se culminará la reestructuración del sistema financiero y, según explicó, se tomarán medidas para tranquilizar los mercados.
Objetivo de crecimiento
En cuanto a la previsión de crecimiento, su Gobierno fijará una nueva cifra porque, a su juicio, la actual, establecida en el 2,3% no se cumplirá. Respecto a la política exterior, afirmó que el nuevo Ejecutivo debería tener un papel «muy activo» en Europa y con «presencia» en la Unión Europea. Entre los objetivos prioritarios de su futuro Gobierno estará el estrechar lazos con Iberoamérica y el Magreb.
Rajoy considera que la monarquía sigue contando con el «apoyo mayoritario» de los españoles y, respecto a la actitud de la Casa del Rey con el duque de Palma, señaló que le parece «muy bien». Se mostró por ello convencido de que la investigación en torno a Iñaki Urdangarin no afectará a la familia real, porque los ciudadanos saben distinguir las actividades de quienes no son parte de la monarquía. Rajoy se reunirá hoy con Zapatero, con el que, según dijo, seguirá conversando incluso cuando asuma la presidencia del Gobierno.
El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, transmitió al monarca que en Cataluña se está extendiendo la sensación de que está siendo «injustamente tratada» y abogó por la necesidad de alcanzar un pacto fiscal. Duran no despejó el sentido del voto de su grupo en la investidura de Rajoy como presidente del Ejecutivo y aseguró que dependerá del contenido del discurso del candidato.
Por el PNV, su portavoz parlamentario, Josu Erkoreka, expresó al rey su inquietud sobre que la mayoría absoluta y la acumulación de poder sin precedentes del PP pueda ahogar las alternativas e impedir la disidencia. Según la versión de Erkoreka, cuando le manifestó «lo poderosa» que es esa mayoría en todos los ámbitos, don Juan Carlos hizo un gesto de aquiescencia.