Rajoy, presidente: «No defraudaré»

Enrique Clemente Navarro
Enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El sexto jefe de Gobierno de la democracia jurará hoy su cargo y anunciará su Ejecutivo.

21 dic 2011 . Actualizado a las 12:20 h.

«No os voy a defraudar, me siento con fuerzas, ganas e ilusión para afrontar la difícil tarea». Con esta frase se dirigió Mariano Rajoy a los diputados del PP en el cierre del debate de investidura poco antes de convertirse en el sexto presidente de la democracia. Lo consiguió con los 185 votos de su grupo, a los que sumó dos más, los de UPN y el Foro Asturias. Votaron en contra los socialistas, CiU, IU-ICV, UPyD, ERC, el BNG, Geroa Bai y Compromís. Amaiur, el PNV y Coalición Canaria optaron por la abstención.

Todo según lo previsto, salvo el no de los nacionalistas catalanes y la abstención de la coalición abertzale. Rajoy contaba con que CiU no se pronunciara en contra, ya que Artur Mas necesita el apoyo del PP en Cataluña, pero Josep Antoni Duran i Lleida explicó que se debía a que este no había adoptado ningún compromiso sobre el pacto fiscal, el pago de las deudas pendientes a Cataluña y el impulso al corredor ferroviario del Mediterráneo. En lugar de ausentarse del hemiciclo, como se esperaba, Amaiur se abstuvo para dejar constancia de que no quiere participar en la elección de un presidente español.

Llamamiento al diálogo

Rajoy reiteró ayer su llamamiento al diálogo con las fuerzas políticas- «no tengo el monopolio de la razón y sé que me equivoco», dijo-; tranquilizó a los grupos nacionalistas asegurándoles que no pretende una recentralización del Estado y exigió a Amaiur que pida a ETA su disolución definitiva.

José Luis Rodríguez Zapatero fue el primero en acercarse a felicitarlo tras ser investido. Antes, Rajoy le había dedicado unas palabras. «Usted acertó y se equivocó como todos, pero ha tenido un gran honor, ser el presidente del Gobierno de su país y yo así lo veré siempre».

Hoy jurará su cargo ante el rey y dará a conocer la composición de su Gobierno. Por delante tiene un mandato más que complicado, con una economía que se encamina hacia la recesión y cinco millones de parados. Ya ha expuesto su plan de reformas contra la crisis, pero aún no ha detallado dónde recortará los al menos 16.500 millones de euros del duro ajuste al que se ha comprometido para cumplir el objetivo de déficit.