El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps afirmó ayer ante el jurado del caso de los trajes que es inocente y que confiado viene a «buscar la justicia que imparten» sus conciudadanos. Camps realizó este alegato haciendo uso del último turno de palabra al que tiene derecho como acusado en el juicio al que ha sido sometido junto al exsecretario regional del PP Ricardo Costa, acusados de aceptar regalos de la trama corrupta Gürtel, vista oral que finalizó tras 26 jornadas. «Soy inocente y vengo a buscar la justicia que imparten mis conciudadanos confiado y convencido», dijo para expresar una serie de reconocimientos. En primer lugar, a su letrado, Javier Boix, al que agradece tres años de «intensa relación» en la que ambos se han «desvivido en la búsqueda de la verdad y de la justicia». También agradeció los «desvelos» de Costa -quien prefirió no hacer uso del último turno de palabra-, la labor realizada por los funcionarios del Tribunal Superior de Valencia «durante este largo mes» y los agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, que «han estado manteniendo la tranquilidad y el buen orden en esta casa».
Además, elogió el trabajo de los miembros del jurado, a los que llamó «ciudadanos de mi comunidad», por su «ejemplar manera» de representar al tribunal popular de forma «intensa y expectante respecto a cada cuestión suscitada». Por último, dio las gracias «a las personas que han seguido desde la sala y desde fuera, con todo el cariño y la convicción, este juicio».
Con la última palabra de Camps el presidente del jurado, Juan Climent, dio por concluida la vista oral. A las 9 horas del lunes se reunirá con las acusaciones y las defensas para concretar el objeto del veredicto, que posteriormente entregará a los miembros del tribunal popular para que comiencen a deliberar.