Afirma que Cataluña pertenece desde hace 300 años a España «por la fuerza»
17 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Artur Mas no descarta convocar un referendo para pedir la independencia de Cataluña si Mariano Rajoy rechaza el pacto fiscal que están dispuestos a proponerle a finales de este año o principios del 2013. Este es uno de los titulares de la entrevista con el presidente catalán que publicó ayer el diario parisino Le Monde. Esta advertencia llega en un momento en el que el PP y CiU viven una etapa de fructífera colaboración, tanto en Cataluña como en Madrid. Los populares acaban de dar su respaldo decisivo a los presupuestos de la Generalitat, mientras CiU está apoyando en Madrid las reformas estructurales y la política de ajustes del Gobierno.
«Cataluña podría ser perfectamente un Estado independiente dentro de la Unión Europa», aunque admite que la realidad es complicada, ya que más de la mitad de su población procede del resto de España o del extranjero, «porque pertenecemos al Estado español desde hace más de quinientos años, más de trescientos por la fuerza, tras haber perdido dos guerras». Y explica su idea de una Europa «más federal con más poder para Bruselas, menor poder para París, Madrid o Berlín, con más poder para Barcelona y Toulouse». Mas afirma que si Cataluña fuera independiente tendría de 10.000 a 15.000 millones de euros más.
Las relaciones van mal
A la pregunta de si ha llegado la hora de que Cataluña se emancipe de España, responde que la autonomía de que dispone desde hace 30 años ha llegado a su fin, porque no le permitirá conseguir más autogobierno. «Hay que trazar un nuevo camino, una transición nacional guiada por este principio: Cataluña es una nación y debe tener derecho a decidir su futuro». Y añade: «En este esquema podemos quedarnos cerca de España; incluso dentro. O podemos ir más lejos, incluso fuera. Es lo que es necesario determinar en los próximos años».
En esa misma línea, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, afirmó ayer que las relaciones entre Cataluña y España «van mal» y que en su comunidad hay un «sentimiento creciente de alejamiento». En la presentación de su libro Carta de navegación: Por un nuevo rumbo, dijo que la sentencia sobre el Estatuto dejó una «huella negativa en una parte importante de la sociedad catalana». El expresidente Jordi Pujol afirma en un volumen de sus memorias que tras la última «década de las decepciones», el encaje de Cataluña parece cada vez más difícil.
Por otra parte, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, admitió ayer que deberá ajustar el presupuesto de la Generalitat para el 2012, que acaba de aprobar el Parlamento, y revisar a la baja la previsión inicial de crecimiento para este año, que era del 0,8 %. Mas-Colell informó de que el PIB en Cataluña decreció el 0,4 % en el último trimestre del 2011, lo que dibuja un mal panorama para el 2012.