Estudiantes catalanes desafían la orden de abandonar el rectorado y deciden prolongar el encierro
ESPAÑA
Las movilizaciones que los estudiantes universitarios iniciaron el miércoles para protestar contra la subida de las tasas y el recorte de personal corren el riesgo de prolongarse durante unos cuantos días más. La asamblea de los cerca de 300 universitarios que se han instalado en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB), en el centro de la ciudad, decidió ayer mantener el encierro al menos hasta el domingo. «Hemos decidido quedarnos y resistir ante el peligro de desalojo; queremos organizarnos y continuar la lucha», dijeron los portavoces estudiantiles.
Con su encierro, los universitarios lanzaron un desafío al rector, que horas antes había reclamado al departamento de Interior de la Generalitat que desocupara el edificio. «Hemos pedido la intervención policial y ahora será la consejería la que decida cuándo intervenir», señaló el adjunto al rector, Carles Carreras. El consejero de Interior, Felip Puig, afirmó que hará efectivo el desalojo, aunque no especificó cuándo. Puig tiene como referencia un antecedente, el del 2008 con motivo del encierro contra el plan Bolonia. Su antecesor, Joan Saura, tardó cuatro meses en dictar la orden de intervención y el problema se enquistó. A través de Twitter, los universitarios amenazaron con ocupar otras facultades si la policía los desaloja de la sede central de la UB.
Mientras, en la Universidad Autónoma de Barcelona, en Bellaterra, el otro epicentro de la protesta estudiantil en Cataluña, un grupo de estudiantes volvieron a dar rienda suelta a la violencia, de la que sus compañeros en los diferentes campus se desmarcaron durante todo el día. Lo mismo hizo el Sindicato de Estudiantes, que rechazó la violencia, al tiempo que denunciaba la «salvaje» carga policial.
Los actos de sabotaje en Bellaterra tuvieron lugar al mediodía, cuando un centenar de alumnos participaban en la segunda jornada de protestas. Lanzaron piedras y rompieron los cristales de dos sucursales bancarias situadas en el interior del recinto universitario. Además, los alborotadores llenaron de pintadas las paredes de ambas cajas de ahorro. El equipo de gobierno de la UAB informó que denunciará ante los Mossos d?Esquadra a los autores de los disturbios.