El PSOE lo tilda de «fullero» y «cobarde» por rehuir el cuerpo a cuerpo
14 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El plantón de Javier Arenas a Canal Sur dejó en un intrascendente cara a cara entre el socialista José Antonio Griñán y el aspirante de IU, Diego Valderas, lo que prometía ser un interesante debate a tres. Pero tuvo al menos la virtud de avivar una campaña que se esperaba caliente y a la que le está costando arrancar más de lo previsto. Acostumbrado a despertarse con malas noticias, casi con un caso de corrupción diario que afecta a su partido, Griñán aprovechó el flanco que dejó libre Arenas para cargar con contundencia.
Según el presidente autonómico, el líder popular «faltó el respeto» a los andaluces dando la espalda al debate. «Y quien no da la cara ante los ciudadanos en los debates no dará la cara luego defendiendo a Andalucía», añadió. La secretaria de organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, fue más directa y tachó al candidato del PP de «mentiroso», «fullero» y «cobarde».
Los ataques tratan de forzar un cuerpo a cuerpo con un Arenas que, sin embargo, rehúye durante esta campaña el intercambio de golpes con el presidente andaluz. Tras pasarse cuatro años asumiendo personalmente un ataque frontal a los socialistas, Arenas ha conseguido llegar a esta fase con una cómoda situación en las encuestas. Y piensa que la mejor forma de conservar esa ventaja es situarse por encima del intercambio de acusaciones. Adoptar la posición de presidente in péctore que se preocupa ya más por lo que le aguarda como nuevo jefe del Gobierno andaluz que por zaherir al Ejecutivo saliente. Esa estrategia de campaña no es nueva para el líder de los populares andaluces. Él fue uno de los principales asesores de Mariano Rajoy durante el último tramo de la legislatura anterior, en la que el ahora presidente del Gobierno rehuyó todos los asuntos polémicos y, sobre todo, limitó al máximo el contacto con la prensa y la aparición en los medios de comunicación para evitar preguntas incómodas. Y Arenas, ahora, no quiere preguntas incómodas sobre los recortes de Rajoy.
Rajoy rechazó a TVE
El líder del PP no tiene ni mucho menos la amplísima ventaja que le daban los sondeos a Rajoy y que le permitía no asumir riesgo alguno, pero las encuestas internas de su partido le auguran una mayoría absoluta más clara que la que le da el último sondeo del CIS, que sitúa a los populares en el límite de la mayoría absoluta, pero con posibilidades de no alcanzarla. En ese escenario, Arenas ha preferido no debatir y culpar de su plante a la falta de neutralidad de Canal Sur. El candidato del PP ofreció ayer una confrontación en TVE, pero el PSOE le recordó que Mariano Rajoy rechazó debatir con Alfredo Pérez Rubalcaba durante la campaña de las generales aduciendo precisamente la parcialidad de la cadena pública.
El candidato de IU, Diego Valderas, salió en realidad beneficiado del plante de Arenas, al tener un cara a cara con Griñán que de otro modo no habría logrado. Pero cargó contra el líder del PP, al que acusó de rehuir el debate porque «se ha quedado sin proyecto» y de seguir «de forma sumisa a Rajoy».