Un día de cumpleaños sin tiempo para descansar. Esto es lo que le espera a Mariano Rajoy este martes durante la segunda jornada de la Cumbre de Seguridad Nuclear, que coincide con que cumple 57 años. El presidente del Gobierno mantendrá reuniones bilaterales con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y con los presidentes de Sudáfrica, Azerbaiyán, Canadá, Chile y Turquía. Encuentros que intercalará con sus dos momentos estelares de la jornada: la conferencia sobre la lucha para evitar que grupos terroristas tengan acceso a armamento nuclear y su saludo con Barack Obama, el primero que se produce entre ambos mandatarios.
Se había especulado con la posibilidad de que Rajoy se viera las caras en Seúl con el primer ministro Mario Monti, pero esta posibilidad no se ha confirmado. Monti criticó con dureza el pasado sábado la política económica del Ejecutivo español. Llegó a decir que «España está dando motivos de gran preocupación a Europa», ya que su situación económica podría provocar «un efecto contagio que podría extenderse por el continente». Pero Rajoy no piensa reprochárselo. «Dejémoslo en que yo nunca haré declaraciones de ese tipo», apostilló el presidente del Gobierno español.
Aunque Monti elogió la reforma laboral diseñada por Rajoy, señaló que no había prestado «igual atención a las cuentas públicas». El Ejecutivo español exigió una rectificación que llegó en un comunicado de la portavoz del Gobierno italiano, en el que expresaba su «total confianza en la determinación del Gobierno español con respecto a la consolidación fiscal y también a las medidas que adoptará para evitar la subida de la prima de riesgo».