Cifra la deuda «heredada» con proveedores en más de 15.000 millones
09 abr 2012 . Actualizado a las 09:57 h.Habrá ajustes en materia sanitaria, pero será en gastos «improductivos e innecesarios», no en recortes de los servicios que se prestan. Con este mensaje compareció ayer el responsable de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, José Ignacio Echániz, para tratar de calmar la inquietud sembrada estos días por el ministro de Economía, Luis de Guindos, sobre la reforma de la sanidad que está preparando el Gobierno.
«No va a haber recortes, sí ajustes porque hay margen para ello», explicó el dirigente popular, tras reconocer que «existe un profundo problema» para financiar la sanidad, que ha atribuido a la herencia de más de 15.000 millones de euros de deuda a los proveedores que ha dejado el PSOE.
El también consejero de Sanidad de la comunidad de Castilla-La Mancha insistió en que la difícil situación de la sanidad se debe a las deudas del pasado y a los 5,3 millones de parados «heredados» que han dejado los ocho años de Gobierno socialista.
Sobre esta cuestión recordó que la sanidad se financia con los impuestos de los trabajadores y que la situación actual de desempleo, de la que ha culpado a José Luis Rodríguez Zapatero y a Alfredo Pérez Rubalcaba, han puesto en una situación «complicada» a la sanidad desde el punto de vista de la sostenibilidad.
El copago, a discusión
En la rueda de prensa celebrada ayer en Madrid, Echániz evitó aclarar si el Gobierno tiene intención de implantar el sistema de copago sanitario, al señalar que «es algo que se tiene que discutir en las comunidades autónomas».
Para preservar el sistema actual, que definió como la «joya de la corona, envidiada por muchos países», explicó que será necesario hacer ajustes en el presupuesto y eliminar gastos improductivos e innecesarios, «sobre todo en este momento de crisis económica».
El responsable de Sanidad del PP puso como ejemplo las duplicidades que existen en el ámbito sanitario, además de determinadas cuestiones que hasta ahora se pagaban y que, en un momento de crisis, habrá que dejar «temporalmente» de financiarlas hasta que el país vuelva a tener capacidad financiera para ello.
Mensaje de tranquilidad
A pesar del escenario expuesto, el portavoz del PP en materia sanitaria lanzó un mensaje de «tranquilidad» a la población, toda vez que «ahora hay un Gobierno serio que quiere «revertir la situación y peleará para que siga habiendo un sistema sanitario que funcione, en esencia exactamente igual los próximos 30 o 40 años», aseguró.
En su exposición incidió en que la creación de empleo que persigue la reforma laboral de Mariano Rajoy permitirá financiar mejor la sanidad gracias a la previsión de aumento de los ingresos de las arcas públicas.
Las palabras de ayer de Echániz sirvieron también para rectificarse a sí mismo, después de que este sábado avanzara algunas de las claves de por dónde podría ir parte de la reforma en sanidad avanzada por De Guindos a la prensa alemana: impulsar la capacidad de financiación para ahorrar costes, mejorar la organización y una cartera única de prestaciones. Las reformas, según subrayó, «pueden tocar todo». La polémica generada como consecuencia de estas afirmaciones de Echániz justifica la comparecencia aclaratoria de ayer.