Sanidad plantea pagar un euro por receta y el medicamentazo

Elisa Álvarez González
elisa álvarez SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

El Consejo Interterritorial aborda hoy el copago farmacéutico por renta

18 abr 2012 . Actualizado a las 16:33 h.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebra hoy una de las reuniones más cruciales de los últimos años. En su orden del día, debatir medidas para reducir siete mil millones de euros en el gasto sanitario y sentar las bases de un modelo que garantice la sostenibilidad del sistema.

A partir de las once y media de la mañana los consejeros de las diecisiete comunidades autónomas tendrán sobre la mesa una serie de propuestas que habrá que matizar, concretar y contextualizar en el tiempo. Una de ellas, el pago universal de un euro por receta, la medida que tanta polémica provocó en Cataluña y que el Consejo planteará a nivel estatal. Se trata de un euro por medicamento, pero habrá que determinar ahora si habrá colectivos exentos, tal y como legisló Cataluña, algo previsible, o si se establece un tope máximo a pagar por el ciudadano, también esperable.

La segunda medida que debatirán ministra y consejeros es la propuesta que el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, y su titular de Sanidade llevan meses propugnando, el pago de los medicamentos en base a la renta y no en base a la edad. Este cambio rompería así con un modelo que se implantó en España en los años sesenta y por el que los pensionistas no pagan por las recetas, sea cual sea su renta, y los activos pagan un 40 % -los mutualistas abonan un 30% con independencia de su situación laboral-.

Fuentes consultadas sostienen que no parece probable que suba este tope del 40 %, pero al incluir a los pensionistas el ahorro será significativo, ya que entre el 85 y el 90 % del gasto en recetas procede de este colectivo, que no abona nada. Parados o activos de rentas bajas tendrán, en teoría, una reducción.

Excluir fármacos

El Consejo Interterritorial debatirá una medida que no parece que vaya a encontrar rechazo por parte de ninguna comunidad, la exclusión de la financiación pública de aquellos medicamentos cuya eficacia sea muy baja o nula, es decir, con un valor terapéutico casi nulo, el llamado medicamentazo. Esto no supone retirar de la financiación los fármacos más baratos, porque llevaría a la paradoja de que se pudiesen recetar otros más caros que sí cubriría el sistema público, sino retirar aquellos productos que seguían financiándose, pero han quedado obsoletos o cuya eficacia no está demostrada. Es el caso de algunas vitaminas, pomadas o determinados fármacos para la tos.

En la reunión de esta mañana habrá que debatir esta y otras medidas del orden del día, pero sobre todo definir alcance, plazos y fórmula de aplicación.