Arranca el juicio contra Munar, clave en los Gobiernos baleares de los ochenta

palma / efe

ESPAÑA

15 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El acusado Miquel Oliver afirmó ayer que la compra de la mitad de su productora por parte de los presuntos testaferros de la expresidenta y del ex vicepresidente del Consejo de Mallorca (el Gobierno de la isla), Maria Antònia Munar y Miquel Nadal, respondió a la intención de Unió Mallorquina (UM) de tener una televisión afín.

Durante la primera sesión del juicio del caso Maquillaje, en el que se sienta por primera vez en el banquillo Munar -exlíder de UM y expresidenta del Parlamento balear-, Oliver explicó que en el 2003 decidió vender la mitad de sus empresas Vídeo U y Bahía Difusión (posteriormente se unificaron como Vídeo U) porque estaba enfermo y porque no lograba contratación pública por el veto que le hacía el Ejecutivo de Matas. «Me discriminaban en todos los niveles -reprobó-, y tanta prevaricación es dar como quitar».

Entonces, relató, acudió a Nadal en busca de contrataciones y le comentó que quería vender sus sociedades, a lo que el político le respondió que le buscaría compradores.

Nadal le contó su interés en montar «una televisión de tendencia como la FOX» favorable ideológicamente a UM, ya que se convocaría un concurso para otorgar canales de TDT. Después lo puso en contacto con los compradores, Miguel Sard y Víctor García, que la Fiscalía sospecha eran testaferros de Nadal y Munar y les sirvieron para apropiarse de dinero de la institución que gobernaban.