La portavoz de la institución cree que los miembros del órgano de gobierno de los jueces deben ser «más independientes»
25 jun 2012 . Actualizado a las 09:45 h.La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, considera que tras la dimisión de su presidente, Carlos Dívar, su sustituto definitivo hay que buscarlo «fuera del pleno» de ese órgano y asegura que los vocales no admitirán injerencias políticas en la designación del candidato.
Bravo estima que, para superar la «grave brecha» que se ha abierto en la institución a raíz del escándalo desatado por los viajes de Dívar, los miembros del órgano de gobierno de los jueces deben ser «más independientes si cabe y con el consenso necesario buscar a la persona» que lo sustituya.
La portavoz admite no obstante que «los nombramientos con mayoría cualificada», como es el del presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, «son más complicados». A pesar de ello, advierte que no van a admitir injerencias, «como no las admitimos en el ejercicio de nuestras funciones», dice Bravo, que reconoce que la designación de Dívar fue fruto del acuerdo entre los dos grandes partidos.
Al inicio de la crisis, la portavoz de la institución apoyó a Dívar y le dio un «voto de confianza» con la esperanza de que «asumiera la responsabilidad» del deterioro de la institución y tomara «una serie de medidas más activas para que la ciudadanía no percibiera que un señor sospechoso de haber usado dinero público para fines privados no explicara nada» y pareciera que actuaba «con desprecio a la ciudadanía». Pero «no se hizo», y «a partir de ahí se inició un proceso de descrédito» que era «insostenible» y que afectó «incluso al propio funcionamiento de la institución», añade. En ese momento, continúa Bravo, «ya era difícil ganar esa batalla», por lo que consideró que Dívar debía dimitir.