El ultraconservador José Ramón Ferrándiz, apoyado por un sector de los progresistas, tiene asegurados 9 de los 12 votos, pero no la elección
10 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Empieza la cuenta atrás. Los 19 vocales y el presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se sientan hoy, a las once y media de la mañana, en el salón de plenos con el firme propósito de no levantarse hasta que consigan ponerse de acuerdo para elegir al sustituto del defenestrado Carlos Dívar al frente del Tribunal Supremo y del órgano de gobierno de los jueces.
El órdago que lanzó el pasado viernes el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al desvelar su plan para darle un vuelco radical a la institución, tanto en lo referente al sistema de elección, como a su funcionamiento, ha convertido el nombramiento de presidente en un reto inaplazable.
De los movimientos internos en el seno de los distintos grupos y subgrupos a lo largo de los últimos días, que con el paso de las horas se han intensificado y en los que el gran caballo de batalla es el reparto de poder en el futuro Consejo, tendrán que salir los nombres de los tres candidatos que hoy se dan a la consideración del pleno. Una vez concluido el debate, el presidente en funciones, Fernando de Rosa, cuando lo estime oportuno, someterá esos nombres a votación. Se da por seguro que ninguno de ellos conseguirá a la primera los 12 votos necesarios para resultar proclamado. Los dos que reúnan más apoyos se disputarán el puesto en una segunda, una tercera o una cuarta votación, hasta que alguno de ellos logre reunir los 12 sufragios precisos para ser elegido. De no salir ninguno triunfante en esas cuatro votaciones, se levantará la sesión y habrá que volver a intentarlo en el plazo de 48 horas, con esos mismos aspirantes, o con otros.
Los candidatos
Un sector de los conservadores de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la minoría mayoritaria en el seno del actual Consejo y de la carrera judicial, mantiene la candidatura de su expresidente, José Ramón Ferrándiz, magistrado del Tribunal Supremo ultraconservador y próximo a la jubilación. No cuenta con el apoyo de los seis vocales de la APM, pero sí con el de algunos del sector progresista, que encabeza Margarita Robles. Este grupo dice ir al pleno de hoy con nueve votos seguros y aspira a pescar los tres que faltan entre el variopinto espacio de los indecisos.
Sin embargo, algunas fuentes del actual Consejo abrigaban ayer serias dudas de que, tras el protagonismo mediático que su nombre ha tenido en los últimos días, logre los 12 votos y apuntaban que los principales valedores de su candidatura (Margarita Robles y Manuel Almenar) podrían estar buscando una alternativa, un tapado que solo afloraría en el último momento.
El gallego Jesús Corbal podría ser un candidato de consenso. Fue el primer director de la Escuela Judicial, conoce la casa por dentro y no provoca recelos en ninguno de los sectores, pero él insiste en que solo aceptaría si consiguiese el respaldo de un mínimo de 15 vocales, ya que se niega a ser el presidente de una facción del Consejo.
El tercero de la terna podría ser el ex fiscal general del Estado Carlos Granados, que tendría el respaldo de la mayoría de los que no apoyan a Ferrándiz, pero que no es aceptado por la APM.