España manda al Índico al buque «Relámpago», más barato que la «Reina Sofía»

madrid / efe

ESPAÑA

El despliegue del barco reduce en una tercera parte el gasto que supone mandar una fragata

12 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

España enviará a las costas de Somalia, dentro de la operación Atalanta de lucha contra la piratería, al buque de acción marítima (BAM) Relámpago, cuyo despliegue reduce en una tercera parte el gasto que supone mandar una fragata como se ha hecho hasta ahora con la Reina Sofía, informó la Armada.

El Relámpago, que será el primer BAM en la Atalanta, zarpará a finales de agosto de España para relevar en septiembre a la fragata Reina Sofía, que zarpó el pasado 22 de marzo de la base naval de Rota hacia aguas del mar Rojo y el océano Índico para integrarse en la Fuerza Naval Europea (EU-Navfor).

El envío de un buque de este tipo no supone la pérdida de capacidades, según la Armada, ya que están especialmente diseñados para misiones de carácter militar y de seguridad marítima, que reconoce que su despliegue cuesta una tercera parte menos que enviar una fragata.

El Relámpago, perteneciente a la Flota y con base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, es el tercero de una serie de cuatro buques, construidos en la factoría de San Fernando, de Navantia. Con una eslora de 93 metros, cuenta con un hangar para un helicóptero y capacidad para operar con vehículos aéreos no tripulados. Su dotación está compuesta por 46 hombres y mujeres.

Preparación

En el poco tiempo de servicio desde la entrega a la Armada, su principal actividad ha sido de adiestramiento y preparación de personal y material, tanto para poner a punto todos los equipos como para prepararlos para el despliegue en el Cuerno de África previsto.

Por otra parte, el Gobierno de Japón ha decidido prolongar un año más la misión antipiratería de sus Fuerzas de Autodefensa (Ejército) en aguas de la costa de Somalia, que en principio finalizaba el 23 de julio, informó la agencia Kyodo. La decisión, que se espera sea ratificada el viernes, supondrá que Japón mantendrá sus dos destructores y dos aviones patrulla P-3C que operan desde el 2009 en la zona para frenar la piratería.