Los populares, desde el Gobierno y desde el partido, desde Cataluña y desde fuera, criticaron el adelanto electoral, que Javier Arenas calificó de «un oportunismo irresponsable». Alicia Sánchez-Camacho instó a los catalanes a «parar juntos la ofensiva rupturista», y la ministra Ana Pastor apeló al interés general sobre el particular.