La Junta Electoral obliga a incluir a UPyD y EB en la confrontación a cuatro prevista
21 oct 2012 . Actualizado a las 20:56 h.Ni cara a cara entre Patxi López e Íñigo Urkullu como había reclamado el candidato socialista ni debate a cuatro, como estaba previsto. Al final fueron seis los líderes que participaron anoche en el primer y único debate televisivo de la campaña vasca, en el canal público ETB-2. En el último momento la Junta Electoral determinó que carecía de «justificación razonable» que se dejara fuera a UPyD y Ezker Batua por no contar con una representación del 5 %, aunque ambos tienen presencia parlamentaria, lo que habría constituido una «vulneración del principio de igualdad». Los candidatos debatieron sobre los bloques economía y empleo; fiscalidad y servicios sociales; marco jurídico e institucional, convivencia y derecho a decidir; y políticas sociales, educación y cultura.
Con la campaña ya muy avanzada, las posiciones están plenamente fijadas, y el debate televisado no se desvió demasiado de ese itinerario. Urkullu (PNV), hablando de la necesidad urgente de crear empleo e incentivar la economía; Antonio Basagoiti (PP), exigiéndole reiteradamente al líder nacionalista que explicite su posición real con respecto al independentismo, reprochándole que oculta algo, e insistiendo en lo gravosa que resultaría la apuesta soberanista en el País Vasco; Laura Mintegi (EH Bildu), apelando a la justicia social y la progresividad fiscal y evitando ahondar en el tema de ETA; y el lendakari López (PSE), señalando la gestión manirrota de la diputación vizcaína, que, en manos peneuvistas, ha disparado su deuda, y denunciando la falta total de ayuda a las empresas en la de la provincia de Guipúzcoa, que gobierna la izquierda abertzale.
El diálogo fue un tanto encorsetado, por lo compartimentado de los asuntos a abordar y los límites de tiempo establecidos para las intervenciones, aunque es cierto que poco a poco se fue soltando, y concluyó con el esperado debate abierto. Urkullu y López abogaron por profundizar en el autogobierno. Y Basagoiti volvió sobre la urgencia de que el PNV aclarase su posición sobre la secesión. El lendakari acabó por sumarse a esta exigencia, al acusar al candidato nacionalista de tener un discurso doble, que afilaba el soberanismo en los foros de su partido. Urkullu replicó que ni siquiera se había cumplido el Estatuto, que tiene «los pies en el suelo» y que su proyecto es «Euskadi, nación europea».
Mintegi acusó a PP y PSOE de tener miedo a la democracia y de no querer escuchar al pueblo, algo, dijo, que está recogido en los derechos humanos fundamentales. Ahí Gorka Maneiro (UPyD) terció con dureza y la instó a dejar de hablar de derechos humanos desde un partido que ha aplaudido durante decenios los asesinatos de ETA.