Aguirre reabre la batalla contra Rajoy a causa del euro por receta

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Replica al presidente, por amenazar con recurrir la medida ante el Constitucional, que él ha subido impuestos tras decir que no le gusta

07 nov 2012 . Actualizado a las 04:00 h.

Esperanza Aguirre ha tardado menos de dos meses, desde su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid, en reaparecer a lo grande y reabrir su guerra política con Mariano Rajoy. El motivo inmediato esta vez ha sido la decisión de su sucesor, Ignacio González, de cobrar un euro por receta a partir del año próximo, que ayer rechazó de plano el presidente del Gobierno. Este aseguró que no le gusta, porque supone «pagar dos veces por lo mismo», y llegó a amenazar con acudir al Tribunal Constitucional para recurrir la medida que ya se ha puesto en marcha en Cataluña y entrará en vigor el año próximo en Madrid. Incluso puso un plazo: espera llegar a un acuerdo antes de fin de año para no tener que hacerlo.

Réplica de la ex presidenta

Aguirre le replicó recordándole que le ha «escuchado» decir que no le gustaba subir impuestos, pero tuvo que incrementar el IRPF y el IVA. Explicó que «a nadie nos gusta, pero eso no quiere decir que no nos veamos obligados para mantener servicios esenciales a tomar medidas dentro de los principios del partido y del programa electoral». Aguirre repitió el argumento que dio González para justificar el cobro, al asegurar que se trata de una «medida disuasoria» para «paliar, ajustar y evitar abusos», la «costumbre» de los españoles de acumular medicinas en casa. Asimismo, negó que ella criticara esa tasa cuando la puso en marcha Cataluña, sino que entonces dijo «hasta la saciedad» que mientras fuera presidenta la sanidad sería «universal, gratuita y de la máxima calidad».

Preguntada por si apoyaría la retirada de esta medida si el Gobierno central pagara los 1.000 millones que reclama Madrid por el sistema de financiación, contestó que «si nos reconocen que es un error no le digo yo que no». Aguirre incidió en que el PP de Madrid se comprometió en su programa a no subir los impuestos, lo que suponía un ataque indirecto a Rajoy, que sí lo ha hecho, y lo va a cumplir.

Aguirre dijo que no va a abandonar la política, sino solo la «primera fila» y que seguirá al frente del PP de Madrid, aunque en su despedida en septiembre abogó por que el Gobierno regional y el partido estuvieran encabezados por la misma persona. Pero arguyó que «la bicefalia tiene muchos adeptos» y como es «muy negociadora y transigente» la acepta ahora para no ponerse en contra.

Antes de que hablara Aguirre, González salió a defender su iniciativa, aunque dijo que le parecía «bien» y «lógico» que el Gobierno discrepe. Pero se remitió a que la Generalitat catalana está ahorrando más en gasto farmacéutico que su comunidad y que la media española. En todo caso, señaló que es «bastante habitual» que haya «distintos enfoques a la hora de valorar disposiciones normativas». Y citó el caso de Galicia y Extremadura, que recurrieron los decretos de renovables.

El desmarque del presidente madrileño supone un contratiempo para el Gobierno, que está decidido a acabar con el euro por receta, ya que teme que pueda contagiarse a otras comunidades con problemas financieros. Rajoy va a optar primero por la negociación, pero ya ha lanzado un ultimátum a González para que retire su decisión o acudirá al Constitucional, lo que paralizaría su aplicación.