El PSOE recuerda los 100 millones de muertos del nacionalismo a Mas

christian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Feijoo, acompañado de Sánchez Camacho y Fernández Díaz, en el Centro Gallego.
Feijoo, acompañado de Sánchez Camacho y Fernández Díaz, en el Centro Gallego. marta pérez < / span>efe< / span>

Pujol afirma que el rey es el gran obstáculo para negociar sobre Cataluña

12 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El guante blanco prometido por unos y otros al inicio de la campaña electoral catalana se truncó ayer y se adentró en el juego marrullero y embarrado. Y es que, aunque las encuestas son bastante coincidentes en los resultados, con un 40 % de indecisos aún queda mucho bacalao que cortar. Esa es la esperanza de los socialistas, que ayer intentaron colarse en el mano a mano que mantenían hasta la fecha Mariano Rajoy y Artur Mas. Lo hicieron elevando el tono, con un polémico discurso en Lérida del portavoz en el Senado y expresidente de Aragón Marcelino Iglesias, quien comparó el plan soberanista de Artur Mas con el «hipernacionalismo» que causó «cien millones de muertos» en el siglo XX en las dos grandes guerras mundiales. «Cuando se han puesto fronteras en Europa y han ganado los hipernacionalismos, ha habido muchos desastres en este continente y más de cien millones de muertos», señaló Iglesias, que intervino en un mitin junto a Pere Navarro.

Discurso muy duro

Acuciado por las encuestas, el PSC se encomendó al expresidente aragonés. Iglesias utilizó un discurso muy duro contra el nacionalismo porque, dijo, podría «romper» todo lo que se ha construido en España durante «30 años de éxitos», en un país «donde no ha sido nunca fácil convivir». Hasta el punto, dijo, que en los últimos 150 años, España ha sufrido «cuatro guerras civiles dramáticas». «Pocas bromas ahora que hemos conseguido la libertad y asentar la democracia», remató.

La aportación de CiU al disparate la aportó el secretario general de Convergencia, Oriol Pujol, quien dijo que en el caso de una hipotética negociación entre Cataluña y el resto de España el principal obstáculo sería el rey. Cataluña está dispuesta a negociar con España su futuro político pero el problema es tener «enfrente al rey Juan Carlos I», dijo. A su juicio, el monarca, en tanto que garante de la unidad de España y tras publicar una carta en la que hablaba de «quimeras» independentistas, «ya ha tomado partido por una cosa muy determinada».