Francisco Marco sostiene ante el juez que gente cercana a la líder del PP catalán pidió como favor que se hiciera el seguimiento y grabación de su comida con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola
22 feb 2013 . Actualizado a las 04:10 h.El director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, ha declarado ante la juez que fue el «entorno» de la líder del PPC, Alicia Sánchez Camacho, quien pidió como favor que se hiciera el seguimiento y grabación de su comida con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, según afirma su abogado.
Tras la comparecencia judicial de Marco, su abogado, Álvaro Amigó, ha explicado a los periodistas que el responsable de Método 3 ha afirmado ante la juez, sin citar ningún nombre en concreto, que la grabación de esta comida fue un favor «personal» que hicieron por un encargo procedente del «entorno» de Sánchez-Camacho.
Según el abogado, Marco ha declarado ante el juez que no le consta ningún contrato oficial sobre el seguimiento a Sánchez Camacho, que ha atribuido a un «favor» puntual que se debió hacer a algún «cliente habitual» de la agencia de detectives.
Una vez trascendieron a los medios las informaciones sobre la grabación, Marco asegura que realizó indagaciones internas en las que constató, según su versión, que la grabación del almuerzo entre Sánchez-Camacho y la expareja de Jordi Pujol Ferrusola se hizo por encargo del «entorno» de la presidenta del PPC.
Para reforzar la tesis de su cliente, el letrado ha apuntado que los detectives sabían con exactitud la hora y el lugar donde iba a producirse este encuentro, e incluso llegaron allí minutos antes que ellas, de lo que deduce que alguna de las comensales sabía que iba a ser grabada.
El imputado, que ha quedado en libertad con cargos tras declarar, ha insistido en que en Método 3 no existe ningún contrato ni rastro documental de dicha operación y ha recalcado que desconoce quién hizo el encargo.
Asimismo Marco ha dicho a la juez que nunca ha tenido acceso a la grabación del citado almuerzo y ha defendido la legalidad de todas las escuchas practicadas por la agencia que dirige, dado que, según su relato, nunca se ha grabado una conversación sin el consentimiento de alguno de los interlocutores.
El dueño de Método 3 ha defendido ante la juez que la totalidad de los 10.000 informes anuales que realizaba su agencia son legales.