Defensa cerrada del PP a la Corona y la Casa Real en tiempos convulsos. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que la monarquía sigue siendo «absolutamente indispensable» para España. «Ha hecho un bien inestimable a nuestro país, lo ha hecho y lo sigue haciendo y es absolutamente indispensable para nuestro país, para la configuración de nuestro Estado como lo conocemos», explicó la dirigente popular, que insistió en que esa es la valoración oficial del partido. De Cospedal no quiso opinar sobre las informaciones que apuntan a la creciente desafección de la ciudadanía con la corona tras los escándalos como la imputación de Iñaki Urdangarin en el caso Nóos.
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, reclamó que al yerno del rey se le «aplique la ley hasta el final» como ocurriría con «cualquier otro ciudadano de este país», un argumento que repitió en varias ocasiones.
Más dura se mostró la portavoz de Coalición Canaria en el Congreso, Ana Oramas, quien defendió que la infanta Cristina «tendría que haber renunciado a sus derechos de sucesión al trono» después de conocerse la imputación de su marido.