Marcial Dorado Baúlde (A Illa de Arousa, 1963) nunca negó su condición de contrabandista. En una larga entrevista publicada el 16 de octubre de 1989 en un semanario nacional aseguraba que se había retirado oficialmente del contrabando seis meses antes y aprovechaba para desmarcarse de informaciones periodísticas que lo vinculaban con la Peseta connection, una investigación de blanqueo de dinero procedente del contrabando de tabaco y droga de la la Justicia suiza.
Tres años y medio después de aquellas declaraciones era detenido en su domicilio tras el apresamiento en el puerto de Bilbao de un mercante con cinco millones de cajetillas de contrabando. En el juicio celebrado en octubre de 1999 salió absuelto gracias a las chapuzas de la investigación.
En la década de los 90 apostó por los negocios legales, aunque se cuidó de que ninguno figurase a su nombre, e invirtió en el cultivo de las relaciones con la clase política. Su relaciones públicas era el ferrolano Manolo Cruz.