Rajoy promete en su discurso televisado que España «crecerá con claridad»y creará empleo en el 2014

ESPAÑA

SERGIO PEREZ / REUTERS

Los populares han celebrado su junta directiva nacional. El presidente del Gobierno ha leído un discurso por circuito cerrado de televisión. Ante la ausencia de varios barones ha pedido «cohesión» al PP y apoyo a las políticas del Gobierno

04 abr 2013 . Actualizado a las 03:39 h.

El PP ha celebrado su Junta Directiva Nacional. Es el máximo órgano del partido entre congresos, pero no se reunía desde hace nueve meses. Aún así, han faltado muchos barones regionales a la convocatoria realizada por Mariano Rajoy.

Rajoy ha leído un discurso televisado ante una sala aislada de los medios y ha prometido que España «crecerá con claridad» y creará empleo en el 2014. Según el presidente del Gobierno «los españoles notarán resultados tangibles de los sacrificios que han hecho».

En un discurso destinado a levantar los ánimos del partido, Rajoy eludió de nuevo hablar de Luis Bárcenas y se limitó a decir que espera que la corrupción sea pronto «historia pasada». Defendió que el PP ha actuado siempre contra la corrupción «con un nivel de exigencia que nadie ha igualado». Señaló que no quiere que «España se convierta en inhabitable porque se acuse sin pruebas» y se generalicen las acusaciones a todos los políticos. «No se trata de ocultar ni de trivializar ni de olvidar, se trata de actuar con sensatez», afirmó en una intervención a puerta cerrada que los periodistas tuvieron que seguir a través de un plasma.

Rajoy condenó los actos de escrache que están sufriendo sus dirigentes, que dijo son actos de «intimidación y acoso verbal». Nadie merece ser acosado, denigrado, amenazado ni intimidado. Mucho menos si el motivo es haber sido elegido por la mayoría de los ciudadanos», destacó. «La mayoría no puede ser coaccionada por una minoría», añadió. Destacó que su Gobierno es el único que ha planteado cambiar las leyes sobre los desahucios, limitar sus efectos y dar alternativas a los que sufren sus consecuencias.

El presidente aludió en varias ocasiones a la desastrosa herencia recibida por José Luis Rodríguez Zapatero y sacó pecho de su gestión económica. «Rebajamos el déficit público, nuestra deuda externa, y evitamos un rescate», afirmó. Anunció que el Gobierno no va a variar su política económica, fundamentada en la reducción del déficit y las reformas estructurales. En su discurso no hizo la mínima autocrítica, ni siquiera sobre el significativo aumento del paro en sus 15 meses de gobierno. Admitió que la reforma laboral no está creando empleo, pero sí evitando que se destruya.

Señaladas ausencias de barones

Faltaban muchos barones en el cónclave del PP. Entre las ausencias -la mayoría excusadas por cuestiones de agenda- destacaba la de Alberto Núñez Feijoo, salpicado por el escándalo de la publicación de sus fotos con el narcotraficante Marcial Dorado. El presidente gallego acudió a un acto en Citröen. Tampoco estaban en el cónclave Juan Vicente Herrera, Antonio Basagoiti, Esperanza Aguirre, José Antonio Monago o Juan Ignacio Zoido. El PP no ha dado trascendencia a estas ausencias aunque en los últimos días se ha especulado con el malestar de algunas direcciones regionales con Rajoy por su reunión secreta con Artur Mas.

Reunión marcada por el caso Bárcenas

La reunión se celebra además dos meses después de la última vez que Rajoy habló a los suyos, en un Comité Ejecutivo Nacional en el que ya había estallado el caso Bárcenas y donde el presidente aseguró no haber cobrado nunca dinero negro y prometió la máxima transparencia de su partido en este asunto. Entonces el presidente del PP no respondió a preguntas de los medios. Hoy tampoco lo ha hecho, como es su costumbre en España.

Discurso televisado de Rajoy

Rajoy ha repetido el controvertido formato que usó entonces -una intervención vía circuito cerrado de televisión- para hacer un discurso público desde una habitación aislada. Los periodistas desplazados a la calle Génova pudieron seguirlo a través de una televisión como si de una teleconferencia se tratara. No hubo rueda de prensa posterior, ni del presidente ni de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, solo una pantalla plana a la que apuntarán cámaras y micrófonos.

Y faltan muchas respuestas sobre el caso Bárcenas. Desde aquella comparecencia el caso de los «papeles» -los supuestos manuscritos con las anotaciones contables del extesorero- ha pasado de la prensa a los tribunales y se investiga en una pieza separada del caso Gürtel. En el ámbito político los populares han estado estos dos meses más silenciosos que de costumbre -sobre todo Cospedal- con muy pocas comparecencias y menos reuniones internas de las habituales.