Rubalcaba y Rajoy negocian ya un «gran acuerdo» para dar la batalla ante Bruselas

La presión de la Comisión Europea para que España acelere su calendario de reformas, reduzca las pensiones, suba el IVA y liberalice aún más el mercado laboral está provocando un vuelco en el escenario político. Tras un primer año y medio de legislatura en el que el Gobierno ha estado más pendiente de alcanzar acuerdos en Bruselas que de consensuar reformas en casa, Mariano Rajoy parece dispuesto a un gran acuerdo con la oposición en el Congreso para impedir que la Unión Europea le marque la agenda.

Después de la reunión de Rajoy con Felipe González y de la oferta lanzada en el Congreso por Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente del Ejecutivo ha recogido el guante. Y el consenso, de cara a la trascendental reunión del Consejo Europeo de junio para que el Gobierno acuda allí con el mayor respaldo posible, avanza con paso rápido.

«Estamos creando un gran acuerdo», afirmó ayer Rubalcaba, que admitió haberse reunido a solas con jefe del Ejecutivo después de la sesión de control del pasado miércoles y antes de que ambos recibieran al canciller austríaco, Werner Faymann. Y la respuesta parece positiva. De hecho, Rubalcaba aseguró que no tiene dudas de que se verá de nuevo con el presidente antes del Consejo Europeo. «Estamos a punto de un gran acuerdo. Y lo vamos a tener», insistió con optimismo.

Cambio de postura del PP

Hasta ahora, las ofertas de colaboración del PSOE habían sido recogidas con desdén por parte del PP. Pero, después de que Rajoy haya dado su visto bueno a explorar esa vía, los populares respaldan la operación. Ayer, el portavoz del Grupo del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, se mostró dispuesto a llegar a pactos con los socialistas para «dar la batalla» en Bruselas. El deseo del PP, y también del PSOE, es que ese acuerdo no afecte solo a los dos partidos, sino que sume el máximo de fuerzas posible. «En eso estamos y vamos a buscar en el Parlamento un acuerdo y el apoyo de los grupos de cara al consejo de junio», reconoció Alonso. «Hubo una disposición ayer por parte de Rubalcaba. Nosotros cogemos el guante y vamos a trabajar para que eso pueda ser así», añadió.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aunque fue menos entusiasta al considerar que el pacto propuesto por Rubalcaba es «excesivamente difuso», admitió que «intentar llegar a acuerdos es en este momento muy importante para España» y recordó que «el Gobierno también ha manifestado su voluntad de sentarse a hablar y ver efectivamente cuáles son las propuestas del PSOE».

Pero lo que Rubalcaba quiere evitar a toda costa es quedarse solo en el respaldo al Gobierno. Por ello, ha comenzado una serie de reuniones con el resto de grupos del Congreso. Y, tras hablar con la portavoz de UPyD, Rosa Díez, con el de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, y el del PNV, Aitor Esteban, ha constatado que «todo el mundo ve la necesidad de un gran acuerdo» para reactivar la economía y generar empleo. Al PSOE le gustaría que se convocara un pleno monográfico del Congreso para dar el mayor rango posible al pacto, pero el Gobierno prefiere una declaración conjunta. Rubalcaba se mostró dispuesto a explorar «otras fórmulas» porque, según aseguró, «lo importante es que haya acuerdo».

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