El líder socialista trabaja ya con la vista puesta en la sucesión

G. b. Madrid / La Voz

ESPAÑA

Rubalcaba parece haber asumido ya que no será el candidato del PSOE en las próximas elecciones

03 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Rubalcaba parece haber asumido ya que no será el candidato del PSOE en las próximas elecciones. En ese marco cabe entender el giro emprendido en su política de oposición. Si hace unos meses llegó a pedir en el Congreso la dimisión de Rajoy como única salida a la situación, ahora parece dispuesto a pactar todo lo que sea posible con ese mismo presidente del Gobierno. Es cierto que nunca ha hecho una política de ataque absoluto y radical al Ejecutivo, entre otras cosas porque no estaba todavía en condiciones de hacerlo tras su severa derrota electoral. Y nunca ha cerrado las puertas al consenso. Pero ahora parece centrar toda su estrategia política en llegar a acuerdos con el Gobierno. En primer lugar, porque entiende que esa es la única forma de tener visibilidad política frente a un Ejecutivo que, con una holgada mayoría absoluta y con la urgencia de la situación económica, apenas presta atención a los grupos de oposición ni gasta energía en aprobar sus medidas por consenso. Pero también porque comprende que carece de sentido inmolarse en la lucha estéril del no a todo y la política de tierra quemada para acabar cediendo el poder en breve a otro socialista. Rubalcaba trata de salvar así su propia figura política y dejar de paso a su sucesor un partido convertido en protagonista político, y no en mero espectador crítico.

«Rubalcaba le viene bien al PP»

Ese perfil, el de hombre responsable y de consenso, no es el que más conviene al PP, que prefería a un Rubalcaba identificado con la izquierda radical y los nacionalismos para quedarse solo como gran partido de ámbito estatal. Y, por eso, el PP teme ese giro. «Rubalcaba es un líder que solo nos viene bien hoy al PP», dijo ayer el vicesecretario general del PP Esteban González Pons, tratando de debilitar al dirigente socialista ante los suyos. Según Pons, el PP quiere que Rubalcaba «dure lo más posible liderando el PSOE, porque a nosotros nos viene bien un líder con mucho pasado y poco futuro». Es posible que eso sea cierto, pero también lo es que, mientras Rubalcaba siga al frente del PSOE, a los populares no les conviene en absoluto que el Gobierno llegue a acuerdos con él. Y de ahí la incomodidad de la cúpula del PP con las órdenes de Rajoy de facilitar el acuerdo en política europea.