Gobernados por los ninis

X. L. Barreiro Rivas

ESPAÑA

02 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Mariano Rajoy ni dimite ni convoca elecciones. Es un nini. Rubalcaba ni consigue hacer mella en el PP ni le deja el puesto a quien pueda conseguirlo. Es otro nini. Los de CiU, por boca de Duran i Lleida, ni están dispuestos a alinearse con Rajoy, a quien ven metido en la basura hasta el cuello, ni están dispuestos a pedirle la dimisión, porque España necesita estar estabilizada mientras ellos se dedican a endeudarse y a la secesión. También son ninis. Y los ciudadanos -dicen las encuestas- también vamos por ese camino, porque ni creemos a Rajoy ni estamos dispuestos a sustituirlo, y eso, además de caracterizarnos a todos como ninis, nos convierte de hecho en los jefes de los ninis. Y así se hace la dichosa marca España, esa que nuestros gobernantes están destrozando a base de silogismos viciados, ley del embudo y presunciones de inocencia.

Claro que Rajoy, quizá por ser presidente y vivir en la Moncloa, es más nini que los demás ninis, ya que ni tiene vergüenza torera para marcharse, ni saca el estoque con todas las consecuencias; ni parece que se haya enriquecido con Bárcenas, ni está teniendo una actitud decente; ni acertó con la Gürtel, porque anduvo en Babia durante varios años, ni cesa a la ministra Mato para acertar de pleno. Y porque no cobró sobresueldos en negro azabache, ni dejó de cobrarlos en negro dieta.

Vivimos en un país gobernado por ninis, y antes o después tenemos que estallar. Salvo que los votantes seamos lo que yo me temo: ni chicha ni limoná.