El Gobierno catalán acepta la oferta de diálogo del Gobierno, pero no admitirá «dilaciones»
16 sep 2013 . Actualizado a las 13:05 h.La Generalitat de Cataluña mantiene el desafío de celebrar una consulta soberanista en el año 2014, a pesar de la respuesta negativa ofrecida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la solicitud de autorización para celebrar este referendo realizada por el presidente catalán, Artur Mas. Aunque Rajoy advirtió de que solo está dispuesto a hablar «sin fecha de caducidad» en el actual marco jurídico, que no contempla esa consulta, el portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, confirmó ayer que, tras la lectura de la carta de respuesta del presidente del Gobierno, la Generalitat cumplirá los plazos ya estipulados. Esos plazos contemplan la realización de la consulta soberanista en Cataluña antes de que acabe el año 2014.
«No seremos ingenuos»
Homs se refirió a la respuesta «unitaria» al Gobierno que Mas pretende consensuar en el Parlamento catalán y explicó que los contactos para ello se iniciarán de inmediato para tener una posición común en el debate de política general que se celebrará en el Parlamento catalán a final de mes. Aun así, el Ejecutivo catalán no quiere dar por cerrado formalmente el diálogo y por eso se muestra dispuesto a explorar esa oferta de consenso lanzada por Rajoy. «No seremos ingenuos, ni aceptaremos dilaciones en el calendario», advirtió sin embargo Homs.
ERC, socio de Artur Mas que garantiza la estabilidad del Gobierno catalán, insistió también ayer en que la consulta soberanista debe celebrarse en el 2014 «sí o sí», en el «marco legal que más convenga» o en el que tengan a disposición, que a su juicio podría ser la futura ley catalana de consultas o unas elecciones plebiscitarias.
Un problema «entre catalanes»
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, consideró que la carta de respuesta de Rajoy deja «muchas puertas abiertas» e instó por ello al jefe del Ejecutivo a unirse a los socialistas para reformar la Constitución y articular una España federal. La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, se refirió también a la situación de Cataluña y aseguró que su partido defiende en el conjunto de España «relaciones de acuerdo» basadas en la «lealtad, el respeto, la cooperación y la coordinación». Después de explicar que el País Vasco ya sabe lo que supone la confrontación política, advirtió de que en Cataluña puede llegar el momento en el que el «problema» no sea su relación con Madrid sino «la relación entre catalanes». Frente a ello, abogó por evitar esa «ruptura social» desde el respeto, la lealtad y la responsabilidad.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, consideró «un error» por parte del Gobierno «cerrar la puerta» a una consulta legal en Cataluña que, a su entender, no es por la independencia sino para «conocer la opinión» de los catalanes. «No hay que tener miedo a la consulta, sería rica para Cataluña y para el conjunto del Estado porque aflorarían todas las propuestas», señaló.