La ejecutiva le impone la convocatoria inmediata de un congreso, al que no se podrá presentar
22 oct 2013 . Actualizado a las 21:41 h.El 77% de la ejecutiva de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY) que lidera Beatriz Talegón ha suscrito una carta por la que le pide que adelante el congreso en el que la socialista española deberá dejar la Secretaría General.
Aunque en un principio la dirección se negó a convocar este congreso, finalmente este martes la IUSY ha anunciado su celebración entre febrero y marzo del próximo año, tal y como solicitaban un total de 14 miembros de la ejecutiva, críticos con la gestión del proceso por parte de Talegón. Este grupo de dirigentes suscribieron una carta, en la que denunciaban que tanto Talegón como la presidenta de la organización, la uruguaya Viviana Piñeiro habían hecho caso omiso a la decisión de la «mayoría» del 'presidium', como se denomina la Ejecutiva, de convocar inmediatamente un congreso.
La falta de respuesta a esa carta llevó a su vez a la Comisión de Control de la organización internacional, que tiene su sede en Viena, a solicitar la convocatoria de este congreso, ya que la voluntad de la mayoría del presidium «no puede ser ignorada» hasta su próxima reunión.
Talegón, que saltó a los medios en España después de un discurso muy crítico a los dirigentes socialistas internacionales reunidos a principios de año en Cascais (Portugal), no podrá presentarse a la renovación de su cargo, al que accedió en el verano de 2012.
Según denuncian los firmantes de la carta --entre los que se encuentran los representantes socialistas juveniles de países como Alemania, Noruega, Italia, Austria, México e Israel--, la dirección de IUSY se empecinó en dejar el congreso para julio del próximo año, para celebrarlo junto a un festival de la organización, pese a que el plazo de dos años concluía el 30 de junio y, además, se habían muchos miembros de la ejecutiva habían puesto objeciones a esta fecha. En concreto, estos miembros dudaban que se pudiera organizar un congreso y un festival al mismo tiempo, «especialmente» cuando algunos miembros de la dirección «cambiarán»; no estaban convencidos de que un mismo país pudiera organizar ambos eventos y no veían oportuno que fuera pocas semanas después de las elecciones europeas de mayo del próximo año.
Por ello, la mayoría de la ejecutiva decidió separar el congreso y la ejecutiva y, de manera más precisa, optó celebrar el congreso «a finales de febrero», una decisión de la que formaron parte «representantes de todos los continentes». Sin embargo, los firmantes de la carta expresan su sorpresa al comprobar que, después de esta decisión, tanto la presidenta como la secretaria general de IUSY convocaran un nuevo proceso de votación, en el que no tomó en cuenta la opción que salió «mayoritariamente» aprobada anteriormente.