Jaume Matas pide el indulto alegando que su paso por la cárcel no serviría para su «reinserción social»
ESPAÑA
El expresidente balear dice que su encarcelamiento conllevaría «efectos desocializadores» sobre él
11 dic 2013 . Actualizado a las 21:01 h.La defensa del expresidente del gobierno balear Jaume Matas, en la petición de indulto que ha cursado ante el Gobierno central para evitar su ingreso en prisión por un delito de tráfico de influencias, alega que su encarcelamiento conllevaría «efectos desocializadores» sobre él y «en nada serviría para conseguir una supuesta reinserción social o reeducación», finalidad a la que, abunda, deben ir dirigidas las medidas privativas de libertad.
En el escrito que ha presentado para solicitar esta medida de gracia, la letrada de Jaume Matas y exmagistrada de la Audiencia Provincial de Madrid, Pilar Gómez Pavón, subraya que su patrocinado «es una persona integrada en la sociedad, con arraigo familiar, laboral y afectivo», por lo que su internamiento en la cárcel provocaría su separación de su entorno más cercano.
De forma paralela, el expresidente Matas ha solicitado a la Audiencia Provincial de Baleares que, mientras se tramita el indulto, suspenda la ejecución de la pena de nueve meses de cárcel que pesan sobre él por el primer juicio del caso Palma Arena.
«En las sentencias contra las que se pretende el indulto, no se dice nada sobre cómo y de que forma influyó el señor Matas sobre el otro condenado, solo que le dijo que le quería ayudar (al redactor de los discursos) en el marco de subvenciones, y hasta donde fuera posible en ese ámbito», indica la letrada.
Esta circunstancia hace que «pueda pensarse racionalmente» que la pena es desproporcionada, resalta Gómez Pavón.
La abogada argumenta además que Matas «es una persona integrada en la sociedad, con arraigo familiar, laboral y afectivo», que siempre ha estado a estado disposición de la justicia. Señala asimismo que la pena impuesta a Matas es «prácticamente la mínima» prevista por su delito y que su ejecución, confirmada por la Audiencia de Palma, «surtiría efectos desocializadores», contrarios a la reinserción perseguida.