Un brutal apretón de tuercas a final de año

Manuel Campo Vidal

ESPAÑA

Gallardón busca conquistar a los más conservadores.
Gallardón busca conquistar a los más conservadores. medina < / span>reuters< / span>

El viernes pasado, 20 de diciembre, el Gobierno retrocedió 28 años hasta la ley del aborto de los socialistas en 1985

22 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El viernes pasado, 20 de diciembre, se cumplían 40 años del asesinato del presidente del Gobierno almirante Carrero Blanco. Y ese mismo día, viernes y por tanto con reunión del Consejo de Ministros, se recordará en la izquierda española y en el feminismo como el día del apretón de tuercas en la ley del aborto. No se retrocedieron 40 años, hasta el franquismo, pero casi: ni más ni menos que 28, hasta la ley de los socialistas en 1985. Podían haberse modificado algunos supuestos o plazos aprobados en época de Zapatero, con lo que el retroceso hubiera sido inferior a una década, pero la exigencia de la derecha más conservadora se impuso con disgusto de una parte del propio Gobierno y del PP.

Con ese retroceso en los derechos ciudadanos se trata de fortificar la huida del voto ultraconservador hasta ahora cobijado también en el Partido Popular, un voto ya resentido por el impacto de las excarcelaciones por el final de la doctrina Parot. Del mismo modo que las sentencias del Tribunal de Orden Publico contra los sindicalistas Camacho, Sartorius y otros fueron durísimas, porque acababan de matar el día de su juicio a Carrero, la decisión final de Rajoy de aceptar la propuesta más regresiva en la modificación de la ley del aborto está relacionada con la erosión electoral por la anulación de la doctrina Parot. Los etarras siguen entrelazados en las decisiones de la política española casi medio siglo después.

La pregunta de mayor circulación estos días afecta al ministro de Justicia, promotor de esta ley regresiva: ¿Pero Ruiz-Gallardón no era el ministro progre, o al menos el alcalde de Madrid progre, o antes, el presidente de la comunidad que mantenía buena relación con su antecesor, el socialista Joaquín Leguina? Sí, se trata del mismo personaje. ¿Y a qué viene esto? Con esta ley, Ruiz-Gallardón busca congraciarse con la derecha más conservadora de su partido, la que siempre le ha cerrado el paso en sus aspiraciones de liderazgo del PP. Coleccionamos todas las declaraciones del ministro de Justicia asegurando que no tiene mayor ambición política y que su ciclo terminará cuando Mariano Rajoy se vaya a casa, pero nadie cree que ese día, con la sucesión abierta, Ruiz-Gallardón coja su moto y emprenda la retirada. Rajoy en principio repetirá candidatura en el 2015, pero en política dos años son una eternidad: las cosas en el Gobierno le van cada vez mejor, pero en el partido francamente peor. La entrada de la policía judicial por orden del magistrado Pablo Ruz en la sede de Génova, más los correos publicados de las exigencias del clan Aznar al amigo Miguel Blesa en Caja Madrid y otros acontecimientos, suponen una incierta situación en la cúpula del PP en tiempos venideros. Por si acaso Rajoy no repite, Ruiz-Gallardón ha allanado otro obstáculo en la carrera presidencial que niega cada vez que tiene ocasión.

Apretón en la ley del aborto, apretón judicial este fin de año en la clarificación de la financiación ilegal del PP y apretón brutal en la tarifa eléctrica el que se está gestando. Todo el mundo -las eléctricas y el ministro Soria- dará sus razones, pero lo innegable es que la empresa española tiene las tarifas eléctricas más altas de Europa. Y el crédito más escaso, por cierto. Así es muy difícil que las pymes, y las no tan pymes, aguanten, y se hace poco menos que imposible la reindustrialización de España.

Los gobiernos suelen aprovechar las vacaciones estivales y la distracción navideña para aprobar sus decisiones más impopulares, pero este año las medidas son excesivas: la ley del aborto ha sido la primera y el tarifazo eléctrico lo que viene a continuación, sin descartarse otras medidas de escalofrío. Acaba un año duro especialmente en sectores como el audiovisual: cierre de Canal Nou, despidos masivos en Telemadrid y situación agónica en Intereconomía. Por todas partes aprietan tuercas. Menudo fin de año.