Los partidos son incapaces de unirse en el Congreso frente al desafío soberanista

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El PP no logra apoyos a su resolución, aprobada, y los socialistas se quedan solos en defensa de la suya, rechazada

28 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El debate sobre el estado de la nación se cerró ayer con una profunda división del Congreso sobre la forma de abordar el desafío independentista de Artur Mas. De esa forma se desvanecía el frente común que escenificaron hace una semana PP, PSOE y UPyD, que suman el 85 % de los escaños, al votar por primera vez en el pleno una moción que rechaza de forma tajante el plan secesionista. Ayer no fueron capaces de mantenerse unidos, aunque están de acuerdo en lo fundamental, su rechazo al referendo que los soberanistas pretenden celebrar el 9 de noviembre. Pero difieren en la estrategia a seguir para hacer frente al órdago de Mas. Eso quedó de manifiesto en las votaciones de las resoluciones, en las que cada grupo solo apoyó su propia propuesta, por lo que la única aprobada, con la abstención del PSOE y UPyD, fue la del PP, que no logró ningún otro apoyo.

Los socialistas abogaban en la suya por crear un subcomisión parlamentaria para estudiar la reforma del Estado autonómico. También se quedaron solos en su apuesta por una tercera vía federal para Cataluña. En todas las demás propuestas se abstuvieron, en una votación unitaria con los diputados del PSC. Los soberanistas catalanes -CiU, ERC e ICV- defendieron varias propuestas que instaban al Gobierno a negociar con la Generalitat para celebrar la consulta, que fueron rechazadas.

La resolución del Grupo Popular, que ni siquiera nombra a Cataluña, blinda en cierta manera el modelo territorial de 1978, reafirma los valores de la Constitución y su vigencia «en toda su extensión», especialmente en lo que se refiere a que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español. UPyD se abstuvo, debido, según dijo Rosa Díez, a la «simpleza», «generalidad» y «vacuidad» del texto.

Después de que Mariano Rajoy descartara el martes una reforma constitucional para contentar a los nacionalistas catalanes y vascos, el portavoz del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, se negó a la petición socialista de crear una subcomisión para reformar el modelo territorial, argumentando que para ello ya existe la comisión constitucional.

La socialista Soraya Rodríguez reafirmó que su grupo dice no al referendo de autodeterminación, pero no está dispuesto « a participar en un juego en el que ustedes acumulen noes en esta cámara para llevarlos a Cataluña como un agravio más». De esta forma confirmaba la advertencia de Alfredo Pérez Rubalcaba tras votar a favor de una moción de la formación de Rosa Díez, cuando dijo que será la última vez que lo haría.

En un tono dramático, Josep Sánchez Llibre (CiU) emplazó a Rajoy y Rubalcaba a votar su propuesta para evitar que «se pudra definitivamente el problema catalán», que calificó como «el principal problema político que hoy tiene España». Advirtió de que puede que dentro de unos meses sea demasiado tarde. Precisó que Mas quiere hacer la consulta «dentro de la más estricta legalidad», porque su propuesta «no es una imposición».