Los populares siguen sin dar pistas sobre el candidato para las europeas
18 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El PP está convencido de que la estrategia de retrasar al máximo la designación de su candidato a las elecciones europeas le beneficia. Pero, sobre todo, considera que perjudica al PSOE y a su candidata, Elena Valenciano, que ve pasar los días sin tener un rival con el que enfrentarse y se ve obligada, de momento, a hacer campaña contra un fantasma. Ayer, el secretario de Organización popular, Carlos Floriano, insistió en ese juego y no dio ninguna pista de quién puede ser el cabeza de cartel. Aseguró que el PSOE está «nervioso» con esta situación porque está buscando un rival al que atacar. «A mi me conmueve el interés que tiene el PSOE porque tengamos el candidato. Nosotros estamos trabajando y entiendo que ellos estén nerviosos intentado buscar a alguien a quien insultar. Que nos insulten a los que estamos, que ya vamos aviados», afirmó en rueda de prensa en Génova.
La idea con la que trabajan en el PP es la de que Rajoy alargue al máximo el suspense sin llegar a agotar el plazo, que expira el 20 de abril. De lo que no cabe duda es de que se trata de pura estrategia política, porque tanto Rajoy como la secretaria general, María Dolores de Cospedal, han dado a entender en varias ocasiones que ya saben quién será el elegido. El portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, aseguró también ayer que el PSOE no marcará los ritmos al PP y señaló que, de momento, se habla menos de la candidata socialista que del «no candidato del PP».
Pons señala a los ministros
Al juego de despiste contribuyen los supuestos máximos candidatos a ocupar la cabecera de cartel. Unos porque quieren y no lo dicen, otros porque huyen de ser candidato y otros porque saben que no lo serán, todos acaban descartándose. Ayer le tocó el turno a Esteban González Pons, que de manera informal afirmó ante un grupo de periodistas que su nombre solo sale por filtraciones de exministros que no desean que se abra una crisis de Gobierno. Lo mismo hizo la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, de la que también se ha hablado como candidata. «A mí nadie me ha ofrecido nada», dijo ayer.